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Fernando Amat
Viernes, 17 de octubre 2014, 01:25
El entrenador del Orihuela, Juan Cartagena, dio a conocer ayer a la afición los objetivos que se ha propuesto en el nuevo proyecto del club que arranca dos meses después de comenzar la temporada. El oriolano reconoció estar igual de ilusionado que «cuando fiché como jugador con 17 años». La primera meta del técnico es sacar el máximo rendimiento de sus jugadores y potenciar el ataque del equipo, del que dijo que le falta acierto goleador, a pesar del potencial ofensivo que tiene.
El director deportivo, Francisco Onrubia, presentó al exjugador que ha visto colmadas sus aspiraciones de entrenar al equipo de su ciudad. El responsable deportivo aseguró que «es una persona que conoce la idiosincrasia del club» y dijo que toda la junta directiva se puso de acuerdo para su contratación. El nuevo director del banquillo dijo que conoce «a muchos jugadores personalmente desde hace años» y resaltó el buen estado de forma de su plantilla. Para el técnico, en la Tercera División es fundamental disponer de una gran envergadura y masa muscular para enfrentarse a otros equipos, «tienen una gran constitución física y es una plantilla de ganadores».
En cuanto al estilo de juego, Cartagena comentó que «solo hemos hablado de ataque y hasta el sábado no tocaremos otro tema». Así definió que los puntos a mejorar del cuadro escorpión son las estrategias para llevar el balón hasta la meta contraria. En este sentido, el preparador insistió en que «hay que sincronizar la manera de jugar de cada futbolista en el conjunto, creo que hay que tener un poco más el balón y hacer otra serie de cosas cuando se vaya hacia delante».
Durante su primera intervención Juan Cartagena no echó balones fuera y dijo que «el equipo no hace cosas en conjunto, lo pude ver en San Vicente del Raspeig, lo más difícil es cuadrar a todos los futbolistas». No obstante no se marcó el partido del Novelda para hacer demasiados cambios, puesto que el pasado miércoles dirigió su primer entrenamiento. Por ello, adelantó que «el lunes empezaremos a otro nivel con más tiempo», y añadió que «el buen entrenador en el fútbol actual debe atacar, de lo contrario no se puede ganar, se puede empatar o ganar por la mínima».
La idea de la nueva dirección deportiva es que cada futbolista desarrolle sus máximas posibilidades y plasmar sobre el campo el gol que atesoran sus jugadores ya sean delanteros o de segunda línea, aunque lo más importante en su ideario es que no se corra a fondo en cada partido sino administrar cada carrera.
Por otra parte, el entrenador se refirió a su rol dentro del vestuario, «no pienso entrar dentro a decir nada, para mí un vestuario es un ente aparte». En esta línea el oriolano destacó que «por mucho que digan, el entrenador no domina el vestuario, dentro hay uno o varios líderes, lo que hay que conseguir es que el grupo reaccione, juegue bien y se mate por el equipo». Además, opinó que «no he venido a arreglar ningún vestuario porque no está roto, la única vigilancia que puedo tener es que funcione si va mal».
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