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BURGUERA
Viernes, 17 de octubre 2014, 01:24
Nadie podrá negar a Alberto Fabra su capacidad de insistir en cuanto a su intención de aprobar una reforma del Estatut en Les Corts que, sin embargo, lleva el mismo mal camino que su objetivo de cambiar el modelo de financiación esta legislatura. Así como el ministro Montoro no ha sido sensible a las reivindicaciones de la Comunitat, la oposición en la Cámara valenciana se niega en redondo desde hace cerca de un año a sentarse a negociar sobre la normativa estatutaria. Por todo ello, el presidente de la Generalitat ha decidido retomar la reforma a sabiendas de que el resto de partidos no le ofrecen el necesario respaldo para retocar el Estatut; sin embargo, el jefe del Consell prefiere la negativa a la callada por respuesta.
Alberto Fabra anunció ayer que el grupo popular de Les Corts presentará antes de que acabe noviembre una ponencia «ambiciosa» de reforma del Estatuto, que será asumida por el Consell y presentada como proyecto de ley para su votación en la Cámara antes de acabar la legislatura. La ponencia la redactarán el síndic del PP, Jorge Bellver, y su portavoz adjunto Rubén Ibáñez. Una vez que ambos diputados elaboren el dictamen, la comisión de estudio (constituida el pasado 21 de julio a propuesta del grupo popular y a la que no asiste ni el PSPV ni Compromís ni EU) concluirá sus trabajos aprobando la ponencia, que se trasladará al pleno en febrero. En la normativa se incluirá la reducción del número de diputados de 99 a 79, o la elección directa de al menos un tercio de parlamentarios, así como eliminar el aforamiento de diputados, consellers y del presidente de la Generalitat, y elevar a rango estatutario los principios sobre la participación y el buen gobierno. La oposición, ayer, ya adelantó que no hay posibilidad de llevar a cabo tal reforma. Antonio Torres, portavoz socialista, grupo clave para aprobar un cambio del Estatut para el cual se necesitan sus votos, avanzó que el PSPV votará contra tal propuesta porque el PP no saca adelante la reforma que en 2011 sí aprobó Les Corts y que permanece sin votarse en el Congreso de los Diputados.
Tal y como admitió el vicepresidente José Císcar durante una de sus respuestas a las preguntas de la oposición, los populares no albergan esperanzas de lograr el voto afirmativo de la oposición, «pero ustedes y nosotros nos posicionaremos ante la sociedad valenciana», explicó. Los populares buscan que la oposición se retrate respecto a unas propuestas que, sin embargo, no calan entre la ciudadanía. Los sondeos de opinión que elabora la Generalitat señalan que menos del 13% de los encuestados conoce las propuestas del presidente y que a casi la mitad de la población las iniciativas, o no les seducen o no las conocen. Precisamente, tal desconocimiento es lo que pretende paliar el PP al obligar a debatirse en Les Corts, aunque sea para que la oposición tumbe la propuesta.
El proyecto que sí se llevará a cabo y además de manera inmediata será una reforma del Reglamento de Les Corts que pretende votarse este mismo mes. El cambio sólo requiere de la mayoría absoluta que el PP sí tiene (si es que logra convocar a todos sus diputados y no le pasa como con la votación del nuevo presidente de Les Corts, Alejandro Font de Mora, una falta de diputados que se produjo el miércoles y que ayer aún coleaba entre las filas populares) y que supondrá la ampliación del período de sesiones a once meses, de modo que agosto será el único mes inhábil, así como la creación de una comisión de participación ciudadana y la posibilidad de «dar voz» a los alcaldes de la Comunitat en la cámara valenciana. Fabra le tomó ayer la palabra a Font de Mora, que un día antes, en su discurso de investidura como nuevo presidente demandó al Consell que sus propuestas estrella en la Cámara. El presidente avanzó las reformas del funcionamiento de Les Corts durante la sesión de control, tras la pregunta formulada por Bellver sobre qué medidas piensa llevar adelante para impulsar e incrementar la participación ciudadana en la vida pública y la regeneración ética de la política.
El jefe del Consell hizo hincapié en que la percepción de la ciudadanía respecto a la vida política ha cambiado en los últimos años por lo que «debemos mover ficha» para propiciar «un acercamiento mayor de los políticos a los ciudadanos». Al respecto, indicó que es necesaria «valentía», y recordó que en el último Debate de Política General anunció un decálogo «de regeneración ética de la política», y que desveló su intención de cambiar el funcionamiento de la Cámara, cosa que ayer concretó.
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