Císcar pone «el proyecto del PP» por encima de cualquier persona

Por si aún quedaba alguna duda, la convención que reúne a los populares alicantinos desde ayer por la tarde hasta esta mañana ha servido para dejar bien claro a los futuros candidatos y componentes de las candidaturas municipales que todo ha cambiado. El presidente del PP en la provincia, José Císcar, dejó bien claro que si Fabra tiene sus líneas rojas, él las tiene negras. Mucho.

El documento de regeneración política que se aprobó ayer va más allá de la dimisión en caso de apertura de juicio oral o el hecho de que no haya imputados en las listas. Propone que si, en el ejercicio del gobierno, algún cargo resulta imputado debe dejar el puesto para evitar casos como en Alicante, donde la alcaldesa no quiere abandonar el sillón municipal pese a las presiones que recibe incluso desde su partido. Y aquí no hay excepciones, como recordó ayer Císcar en su intervención: «El proyecto de los populares valencianos está por encima de las situaciones personales de sus dirigentes, sea quien sea, se llame como se llame», les expresó al millar de militantes que dieron cita en un hotel de Benidorm para la convención.

También estuvieron la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, y el presidente del partido, Alberto Fabra. Se esperaba que el también jefe del Consell acudiera esta mañana a la clausura de la convención, pero a primera hora de la tarde cambió la agenda y estuvo en el acto.

Algunas voces, las que menos, han intentado en las enmiendas que relajaran estas 'líneas negras' de Císcar. Sin embargo, el presidente popular se mostró ayer inflexible y aseguró que si esta medida «genera algún daño colateral, habrá que asumirlo». En otras palabras, el que no cumpla con estos compromisos (que los candidatos y miembros de las listas tendrán que firmar) se enfrentará al partido que, esta vez sí, parece que está dispuesto a todo para «cumplir con las exigencias de los ciudadanos», dijo Císcar.

No nombró ni a Sonia Castedo ni a Mónica Lorente, una imputada en dos causas judiciales y la otra con una vista oral abierta. Sin embargo, entre los presentes estaba claro a quién se refería Císcar. Aunque ambas todavía dan buenas referencias en las encuestas en sus respectivas poblaciones, con estas nuevas líneas de dirección están ahora fuera de cualquier posibilidad de ser candidatas ni en Alicante ni en Orihuela. «Los populares van a estar a la altura», se comprometió Císcar.

«Este debate puede provocar malestar interno pero tenemos que estar con lo que la sociedad demanda», insistió antes de subrayar que «no valen medias tintas» y que el PP aplicará la 'línea roja' dictada por Fabra para alejar a los imputados por supuesta corrupción de las listas electorales. Algunas informaciones apuntaban, sin embargo, a que el caso de Castedo ha terminado por desgastar incluso al propio presidente de la Generalitat a ojos de Génova, ya que no ha sido capaz de que la regidora alicantina deje el puesto.

De ahí que Císcar haya ido incluso más allá con esa ponencia de regeneración democrática, defendida por el alcoyano Rafa Miró. «Sabemos perfectamente lo que quieren los ciudadanos y vamos a estar en sintonía. El PP y su proyecto está por encima de todas esas situaciones porque somos un partido al servicio de la sociedad, y lo que la sociedad nos pide, lo vamos a hacer», manifestó

En declaraciones a los periodistas, el presidente de los populares alicantinos explicó la convención es el punto de partida de una «larga» campaña electoral en la que el PP planteará «propuestas serias, sensatas y cercanas» en su condición de «partido de la estabilidad, de la moderación y de la cercanía».

Por su parte, la coordinadora general del PPCV, Isabel Bonig, comentó que el partido ha dejado «muy claro» cual es el límite para los imputados, y ha afirmado que desconoce una supuesta directriz de la dirección nacional del partido para apartar a Castedo de la alcaldía alicantina.