José Vicente Pérez Pardo
Sábado, 18 de octubre 2014, 00:55
El 'WokiMoki' casi levanta en armas a los vecinos del Casco Antiguo durante la madrugada del jueves al viernes. Bajo este extraño nombre se encuentra un movimiento universitario por el que miles de jóvenes se concentraron en esta zona de la ciudad para hacer 'botellón' y continuar la fiesta en los distintos establecimientos que participaban en la iniciativa para disgusto de los residentes, que casi tuvieron que salir a defender sus casas ante el «desenfreno» que se encontraron.
Publicidad
En esta ocasión, al módico precio de 15 euros, los participantes vistieron con una camiseta creada para conmemorar este día que se podía 'customizar', es decir, llenar con el nombre del propietario y poner todo tipo de mensajes. Esta socialización masiva se acompañaba, asimismo, de jugosos descuentos en establecimientos de bebidas y comidas en la zona del Casco Antiguo.
Por lo visto, fue un exitazo. Miles de jóvenes se concentraron, convocados a través de las redes sociales, de manera sorprendente. Tanto, que incluso obligó a la Policía Local a montar un dispositivo especial de urgencia ante la reunión «extraordinaria» de tantas personas en las estrechas callejuelas de esta parte de la ciudad.
Los agentes se personaron ante las continuas quejas de los residentes en el Casco Antiguo, pero poco pudieron hacer más que disolver a los grupos que se juntaban en las plazas y rincones. Consiguieron que, poco a poco, los grupos de jóvenes abandonaran portales y bancos, aunque no pudieron evitar algunos encontronazos con los vecinos. Sin poder dormir, según explicaron algunos residentes, algunos salieron a las terrazas y puertas a recriminar a los jóvenes su actitud. No hubo más allá de trifulcas, gracias a la intervención policial.
Sin embargo, las consecuencias del 'botellón' todavía se podían notar ayer por la mañana, a pesar de que los servicios de limpieza se esmeraron en que todo quedara igual. Sin embargo, aún se podían encontrar restos de vasos y botellas en algunas esquinas, amén de destrozos varios en las propiedades de los residentes, como en macetas. El olor a orín que los vecinos denunciaron ayer a este periódico había desaparecido tras las barridas de los operarios de la empresa de limpieza, pero el malestar continuaba entre muchos residentes.
Publicidad
Morán Berrutti, el afamado ceramista y vicepresidente de la Asociación de Vecinos Laderas del Benacantil, asegura que ya han mantenido contactos con la Concejalía de Seguridad para que aumente la presencia policial los fines de semana. Desde la Concejalía insisten que así se trabaja y tachan los sucesos de la madrugada del jueves como «extraordinarios».
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Marc Anthony actuará en Simancas el 18 de julio
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.