La Policía detiene a ocho menores por atemorizar a los usuarios del tranvía

Ocho chavales, todos menores de edad, se habían convertido en los últimos tiempos en la peor pesadilla del personal y los usuarios de las líneas TRAM de Alicante. Actuaban con total temeridad, llegando a poner en riesgo su propia vida y la de los demás, con tal de llevar adelante sus gamberradas. Ahora, la Policía Nacional les ha puesto fuera de circulación tras haber arrestado durante los últimos días a los ocho presuntos responsables, cuatro marroquíes, dos españoles, un argelino y un guineano, según informaron ayer fuentes de la Comisaría Provincial.

Los investigadores les acusan de accionar los frenos de emergencia por pura diversión, colgarse de convoyes en marcha sujetándose de los limpiaparabrisas exteriores, obligar a detener el viaje a los maquinistas sentándose en la vía en actitud desafiante, además de múltiples amenazas. La Policía Judicial de Alicante les atribuye presuntos delitos contra el orden público, amenazas, pertenencia a grupo criminal, junto con una falta de estafa. Por los mismos hechos han sido imputadas, pero no detenidas, otras seis personas, cinco de ellas también menores.

La investigación se inició a mediados de este mes, tras recibir la Policía Nacional una denuncia que alertaba de que un grupo de jóvenes se dedicaba a alterar el normal funcionamiento del servicio del TRAM. Los agentes comprobaron que estos menores accedían al tranvía sin billete, insultaban y amenazaban tanto a pasajeros como a trabajadores, golpeaban exteriormente los vagones y accionaban los frenos de emergencia, entre otras fechorías. El caso ha sido puesto en conocimiento de la Fiscalía de Menores.