Fabra y el PP alicantino entran en guerra con Castedo y ambas partes se acusan de mentir

La situación de Sonia Castedo se vuelve cada vez más insostenible para el Partido Popular. Cada acto público en Alicante del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, pivota siempre sobre cuándo abandonará la alcaldesa el cargo, toda vez que el jefe del Consell ya ha descartado que repita. Y viceversa. Cuando es la regidora alicantina quien atiende a los medios, las preguntas se repiten. Pero ayer ya fue el colmo de la paradoja, ya que uno insistía en que Castedo ya sabe su futuro, pero la otra desmentía a su jefe de filas regional.

Presidente y alcaldesa coincidieron en la inauguración del Día de la Persona Emprendedora en el Auditorio de la Diputación (ADDA). Cada uno con su propio 'canutazo' (declaración a los medios). Y ahí llegó la divergencia cuando Fabra aseguró que el presidente del PP en la provincia de Alicante, José Císcar, ya había hablado con la alcaldesa de la capital, Sonia Castedo. La alcaldesa, taxativa, desmintió a su superior orgánico: «No ha hablado nadie. Punto pelota».

El desmentido de la alcaldesa obligó ayer al PP provincial a emitir un comunicado ratificando al presidente y dejando en mal lugar a la alcaldesa. Recuerdan que el presidente provincial, José Císcar, «tiene y tendrá reuniones con todos los alcaldes de la provincia», incluida la propia Castedo, «tanto en reuniones de carácter institucional como privado».

En uno de estos encuentros, según la nota enviada por la formación, cuando se le habría «transmitido» la ya famosa 'línea roja' de Fabra: que no repetirá en la candidatura en tanto en cuanto siga imputada. No ha sido la única, dice la nota, ya que «así se ha transmitido desde la dirección provincial a todos los munícipes de la provincia».

Este comunicado fue forzado por el cruce de declaraciones acontecido por la mañana. La secuencia comenzó cuando Castedo, preguntada por los medios sobre si iba a hablar sobre su futuro con el presidente de la Generalitat Valenciana aprovechando este acto, afirmó que este encuentro «es lo para lo que es». Y reclamó que no se den «más vueltas» a este tema: «No me volváis a preguntar lo que me lleváis preguntando tres años seguidos, porque la contestación va a ser la misma y creo que es perder el tiempo», pidió a los periodistas.

Desde que imputaran por segunda vez a Sonia Castedo el pasado mes de septiembre, esta vez en el 'caso Ikea' por la presunta tramitación irregular del centro comercial en terrenos del constructor Enrique Ortiz, la cita de ayer fue la segunda vez que coincidían. Después de que Fabra evitara acudir a Alicante a la apertura del 'village' de la Volvo, se la encontró en la salida de la prueba.

No se volvieron a encontrar hasta ayer. A pesar de las ya no disimuladas discrepancia, la alcaldesa indicó que la relación con Alberto Fabra es «perfecta», a la par que reiteró que «es verdad que nadie me ha preguntado sobre mi futuro porque no interesaría o lo que fuera».

Acto seguido, los medios preguntaron a Fabra por el motivo por el que Castedo, minutos antes, hubiera dicho que nadie se había puesto en contacto con ella. El presidente aseguró que Císcar «estuvo reunido con ella». Así, cuestionado sobre una posible hoja de ruta marcada en esa reunión, el presidente del PPCV señaló que «han estado hablando» y «le ha comentado cuál es la situación», aunque no avanzó nada más al respecto.

Mil veces dicho

Alberto Fabra remarcó: «Cada vez que vengo lo digo y ya lo he dicho mil veces: No habrá candidatos que estén en procesos de corrupción en las listas del Partido Popular. Y ya no voy a decir nada más, porque más veces y más alto no lo puedo decir».

Con suma paciencia, Fabra reiteró sus declaraciones de los últimos meses: «Queda mucho tiempo hasta las elecciones autonómicas y locales de 2015, y vuelvo a decir lo mismo: No podemos dar un paso atrás en lo que es la conducta inflexible que ha marcado el PP a nivel de corrupción, de todos los casos que se puedan producir no solo en la provincia de Alicante, sino en toda la Comunitat Valenciana. Y para ello tenemos que ser contundentes y lo vamos a ser, se lo puedo asegurar».

Por su parte, la alcaldesa de Alicante, posteriormente, volvió a negar que se haya producido el encuentro con José Ciscar: «No quiero más polémicas. Lo vuelvo a decir: tengo muchos defectos pero no miento. Conmigo no ha hablado nadie. Y no tengo nada más que decir», dijo al finalizar la inauguración.

Sin embargo, no había marcha atrás: la polémica está servida.