La familia Manzanares vela los restos mortales de su difunto padre, minutos después de abrirse la capilla ardiente en la Plaza de Toros de Alicante.

Alicante despide a Manzanares

Miles de personas acompañaron a la familia y amigos del diestro en la capilla ardiente instalada en la Plaza de Toros

Eneas G. Ferri

Jueves, 30 de octubre 2014, 01:32

Dolor, tristeza, emoción y ese sentimiento de pertenencia a un grupo unido por una pérdida irreparable. Estas son las sensaciones que se palpaban ayer durante toda la jornada en las inmediaciones de la Plaza de Toros de Alicante. José María Dolls Abellán, conocido por José Mari Manzanares, yacía en una capilla ardiente instalada en la puerta grande del coso taurino, esa por la que salió triunfante en grandes tardes de gloria.

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Tardes de faena como aquella del día de San Juan de 1971, en la que en el albero alicantino tomó la alternativa. Llevaba un capote de paseo con la Santa Faz bordada, el mismo con el que también tomó la alternativa su hijo José Mari. Sobre su ataúd velaba ayer este capote que acompañó en días tan marcados a padre e hijo. Más de una decena de coronas enviadas por conocidos toreros, instituciones públicas y familias allegadas al difunto rodeaban la estancia y se repartían por el pasillo mediante el que accedían los ciudadanos para dar el último adiós a José María Manzanares.

Unas 10.000 personas, según cálculos aproximados arrojados por la Policía Local y por fuentes del Ayuntamiento de Alicante, arroparon a la familia del torero, representada por su mujer, Yeyes Samper, y sus hijos Ana María, José Mari, Yeyes, Manuel, además de sus respectivas parejas y otros familiares y amigos cercanos al diestro alicantino.

Pasaban unos minutos de las 13 horas cuando el féretro llegaba al interior de la plaza por una puerta lateral. Sin embargo, ya eran cientos los aficionados al mundo del toreo que se agolpaban en los alrededores de la plaza. Aplausos y gritos de «torero» recibieron el cuerpo del matador y, minutos más tarde, se abrieron las puertas de la capilla ardiente.

Desde ese momento, el goteo de ciudadanos de toda la provincia y de otras ciudades cercanas no cesó hasta entrada la noche, arremolinándose por momentos debido a la aglomeración.

Enrique Ponce, Pepín Liria, Juan José Padilla, 'Espartaco', Javier Conde o Juan Antonio Esplá fueron algunos de los diestros que más revuelo causaron a su entrada, junto a figuras de la sociedad y la cultura como el guitarrista Vicente Amigo o el actor Fernando Esteso.

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Visiblemente emocionados entraron algunos de los integrantes de la cuadrilla del diestro, encabezados por Martín Recio, y también destacó la presencia de los alumnos de la Escuela Taurina de Alicante. Aníbal Ruiz, Daniel Palencia, Roberto Domínguez, Ángela 'La Torera', Curro Díaz, José Luis Galloso, Rubén Pinar o Dámaso González fueron otros diestros, entre una larga lista, que despidieron a Manzanares.

Representantes del Ayuntamiento de Alicante como Andrés Llorens, Mariano Postigo o Pablo Sandoval; y del Hércules, como su presidente, Carlos Parodi; el entrenador, José Rojo 'Pacheta', o los jugadores Portillo, Peña y Casares.

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Despedido con admiración y respeto por el mundo del toro, José Mari Manzanares será recordado como la instantánea que presidía la capilla: elegante en traje de luces.

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