El PP fuerza a Castedo y a sus ediles a votar a favor de que los imputados sean apartados de las listas

Nuevo golpe a la debilitada línea de flotación de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, que se verá hoy obligada a apoyar una propuesta que la deja definitivamente fuera de las listas del PP para las próximas elecciones.

La primera edil y todo su grupo municipal han sido forzados por el partido a votar hoy a favor de una declaración institucional de UPyD para instar a los partidos a no incorporar en sus listas electorales a personas imputadas por casos de corrupción.

Esto es, en definitiva, la línea roja de Fabra hecha declaración institucional y además forma parte de los principios adoptados recientemente por el partido de cara a regenerar su imagen para las próximas elecciones. Por lo que haber votado en contra habría supuesto un duro golpe a estas aspiraciones.

El aparato regional no podía permitirlo y ayer dejó claro a los ediles cuál debía ser el sentido de su voto, temeroso de que se les ocurriese sacar los pies del tiesto. Y motivos no le faltan, porque el PP local ya votó en contra de una declaración similar en 2012 y vetó que se llevase siquiera a Pleno una segunda en mayo de este año. Ambas presentadas por UPyD, como la que se debatirá hoy.

Para evitarse el bochorno, más aún a pocos días de que el presidente, Mariano Rajoy, visite Alicante, desde el PP autonómico dejaron ayer las cosas claras. Un mensaje enviado a todos los concejales les advertía de cuál tenía que ser el sentido de su voto hoy. Además, por si no quedaba suficientemente claro, se informaba de que la coordinadora general, Isabel Bonig, haría pública esta postura en su comparecencia ante un medio de comunicación, por la noche.

Hace suya la decisión

Por la mañana, la mayoría de los concejales estaban todavía confundidos sobre qué es lo que tendrían que hacer hoy ante esta declaración institucional. Pero algunos se apresuraban a mover los hilos para exigir una respuesta contundente del partido, que unificase criterios.

De lo contrario, advertían, se podría haber dado el caso de que la mitad de los concejales populares votasen en un sentido y la otra mitad en el contrario. Y es que a los más afines a Castedo se enfrentan quienes defienden los nuevos postulados del partido.

Esta respuesta llegaba a mediodía y a primera hora de la tarde desde el equipo de gobierno se apresuraban a apropiarse de la decisión, asegurando que la había tomado la propia alcaldesa, Sonia Castedo.

«Siempre hemos tenido claro que íbamos a votar a favor de la propuesta de UPyD porque defiende algo que ya ha aprobado nuestro partido, ¿cómo vamos a votar en contra de eso?», señalaba la portavoz, Marta García-Romeu, sin hacer referencia a las presiones del partido para que lo hiciesen. «Sonia (Castedo) nos lo ha marcado y ella también va a votar a favor, claro», añadía García-Romeu.

E iba más allá aún en su intención de quitarle hierro a un asunto de tan vital importancia al asegurar que esta votación «no va en contra de Sonia (Castedo) ni la obliga a irse, estamos hablando de las listas para las próximas elecciones, nada más», apuntaba la edil.

Unas declaraciones que hacen suponer que el acatamiento de las órdenes del partido en esta ocasión no significa ni mucho menos que la alcaldesa haya dado su brazo a torcer y vaya a dimitir por sus imputaciones.

«Con esto no se soluciona nada», reconocían fuentes del partido, «pero no se podía permitir que se votase en contra ni que se dividiese el grupo», añadían. Esto es, que se salva una batalla, aunque la guerra está aún muy lejos de ganarse. «No va a ser cosa de dos días», reconocían.

El resto de grupos políticos de Alicante confirmaron ayer que también votará a favor de la declaración institucional de UPyD, el último asunto que se abordará en el Pleno de hoy. De hecho, EU ha presentado una enmienda para que se incluyan también entre los delitos incompatibles con las listas electorales los relacionados con el odio, violencia de género y libertad sexual. Enmienda que rechazaba ayer por la mañana y por escrito personalmente Castedo, por ser incompatible con el Reglamento del Pleno, pero que por la tarde García-Romeu, tras el toque del partido, dijo que también se iba a aceptar.

El apoyo de los grupos a la declaración es toda una novedad, dado que la primera que presentó (hablaba de cambiar la ley electoral y no de instar directamente a los partidos) obtuvo las abstenciones de PSOE y EU y el voto en contra del PP.

Algo está cambiando, sin duda, en el seno de los partidos, que buscan quedar limpios de cualquier posible apoyo a la corrupción de cara a las elecciones.