Un asesor de la regidora se enfrenta a varios periodistas

La tensión que se podía palpar ayer en el ambiente del Salón de Plenos superó las bancadas de los concejales y se trasladó también a las del público, que en la mañana de ayer estaba constituido por una mayoría de personas afines a la alcaldesa, Sonia Castedo. Algunos de ellos respondían airados a las críticas a la primera edil y jaleaban las respuestas del grupo popular. Justo lo contrario de lo que suele ser habitual, pero sin enfrentamientos.

El problema surgió cuando uno de los asesores de la alcaldesa, situado en primera fila junto a Julia Castelló, la también asesora y antigua empleada de Castedo de quien el juez del Brugal sospecha que Enrique Ortiz le regaló un Mini, montó en cólera al enterarse de que le estaban haciendo fotos y se encaró de forma bastante violenta con los periodistas de tres medios de comunicación. Dos de ellos por fotografiarle y un tercero por grabar su enfrentamiento con los compañeros.

Tal fue su talante, que después fue obligado desde las filas del PP a rectificar y pedirles perdón a los periodistas. No obstante, pronto corrió el rumor de lo sucedido y llegaron muestras de apoyo a la profesión por parte del grupo municipal socialista, que emitió un comunicado de censura hacia «cualquier agresión que interfiera en el normal desarrollo del trabajo que desempeñan los medios de comunicación» y pidió el «cese inmediato del personal municipal que esta mañana -por ayer- ha vejado a profesionales de medios de comunicación».

También el grupo de EU protestó por «el trato grosero y soez que han recibido los trabajadores de diversos medios de comunicación», que achacó a «los nervios por perder privilegios y prebendas».