«Esta muerta viviente huele mejor que usted, señor Pavón»

Apenas abrió la boca la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en el Pleno de ayer. Pero no pudo resistirse al enfrentamiento con el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón, que volvió a lograr sacarla de sus casillas con el ruego en el que pedía, una vez más, su dimisión o su expulsión por parte de sus compañeros de partido.

El concejal de izquierdas aprovechó la celebración de Halloween, que fue uno de los motivos esgrimidos por el Ayuntamiento para pedir la prohibición de la cacerolada contra Castedo en la plaza municipal, para asegurar que la primera edil es una «muerta viviente, una alcaldesa zombi que deambula por el Ayuntamiento como un alma en pena que se resiste a aceptar la crónica de una dimisión anunciada y que sigue atormentando y castigando a la ciudad con sus imputaciones».

Unos calificativos que la alcaldesa utilizó en su turno de réplica para cargar personalmente contra Pavón, al que espetó que «esta muerta viviente huele mejor que usted».

Pavón pedía en su ruego la dimisión de Castedo y su sustitución por un compañero no imputado. No obstante, comenzó su intervención señalando que el ruego no se dirigía a la «imputadísima» y «apoltronadísima» alcaldesa de Alicante, de la que dijo que «a estas alturas ya no esperamos nada». Se dirigía, dijo, a los concejales del equipo de gobierno «a los que aún les quede algo de dignidad», para pedir que la expulsen.

El concejal de EU aseguró que nadie duda de que Castedo tiene derecho a defenderse de las acusaciones en los tribunales para intentar probar su inocencia, pero consideró que la ciudad también tiene derecho a que su Ayuntamiento esté limpio de cualquier sospecha de corrupción. Por ello pidió a los concejales del PP que distingan entre responsabilidad política y penal. «No consientan que la persona que ostenta la Alcaldía de la ciudad vuelva a declarar ante la justicia por presunta corrupción, ahórrennos el bochorno y la vergüenza que ya pasamos durante tres días de hace ahora dos años», señaló Pavón.

«Está en sus manos», les dijo, «acepten este ruego e insten públicamente junto a su partido a la aún alcaldesa a dimitir y a renunciar a su acta. Y si no acepta voluntariamente al menos expúlsenla del partido y presenten una moción de censura contra ella», concluyó.

Como respuesta, la alcaldesa preguntó a Pavón «por qué tiene tanta prisa» en conseguir su marcha y «por qué se ha radicalizado» en este propósito. «¿Temen algo, señor Pavón?», le preguntó.

Aseguró que iba a estudiar su ruego y terminó espetándole que «la muerta viviente huele mejor que usted». Una crítica personal que ya utilizaron el mes pasado contra Pavón varias personas que habían acudido al Pleno a arropar a Castedo.

El portavoz de EU tildó de «pura chabacanería» el comentario de la alcaldesa. «Cuando no hay argumentos solamente queda el insulto personal, y esa es la triste alcaldesa que está ahora mismo gobernando», señaló tras el Pleno.

Este fue el único enfrentamiento directo de la alcaldesa, aunque también intervino para afear al portavoz del PSOE, Miguel Ull, que pidiese a los concejales del PP que votasen a favor de una de sus mociones amenazándoles con la imputación múltiple que se produjo en Santiago.

Por su parte, la portavoz popular, Marta García-Romeu, se encaró también con EU, a quienes acusó de querer «prevaricar» por proponer que se evite que el faro de Tabarca se convierta en hotel.