Fabra saca pecho tras claudicar Castedo y aceptar que no repetirá en las listas

El presidente del PPCV, Alberto Fabra, volvió a manifestarse ayer sobre la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo. Ya no tiene reparos en pronunciarse cada vez que acude a un acto público y más después de que el viernes la primera edil alicantina se viera obligada a excluirse de las listas electorales. Un acatamiento de la línea roja marcada por los populares por el que Fabra se permitió sacar pecho. El presidente insistió en que el partido será «inflexible» a la hora de impedir que imputados por corrupción integren las listas, y que seguirá trabajando para que aquellos que dependen de él «salgan de los primeros lugares» de representación.

Así se manifestó durante su asistencia a la Fira de Tots Sants de Cocentaina entre abucheos y gritos que pedían su dimisión, al ser preguntado por la situación de la alcaldesa. Fabra recordó que desde hace «mucho tiempo» los imputados por corrupción han sido apartados de sus puestos en el Gobierno y en la dirección del partido o del grupo parlamentario, mientras que los procesados saben que es incompatible ocupar un escaño con sentarse en el banquillo.

Eso, dijo, «lo vamos a llevar a pies juntillas en estos momentos» y aseguró que seguirán trabajando para que aquellos imputados que dependen directamente de Fabra «salgan fuera de los primeros lugares para no ser referencia de ningún partido, especialmente del nuestro».

En caso personas con un acta, como el de Sonia Castedo, el también presidente de la Generalitat aseguró que todos ellos saben en esas condiciones no van a estar las próximas listas, pues «no hay posibilidad de compartir un comportamiento que genera desconfianza en los ciudadanos con presentarse en las listas». Fabra señaló que si hubieran circunstancia adicionales en el caso de la alcaldesa de Alicante, sería el Comité de Derechos y Garantías del partido el que tendría que actuar.

El presidente reconoció que la corrupción está afectando a la credibilidad de las instituciones y los partidos, por lo que es necesario actuar de forma conjunta contra ella.

Asimismo, denunció que aunque la Comunitat Valenciana hay menos casos de corrupción que en otras comunidades, «hay algunos que siempre están empeñado en poner el foco» en esta autonomía, y destacó que «nadie en ninguna zona de España ha tomado las decisiones que hemos tomado nosotros contra la corrupción».

Añadió que lo que va a hacer su partido es «seguir siendo inflexible con aquellos que creen que la política no es una vocación de servicio sino aprovecharse de la representación de los ciudadanos para resolver sus problemas».

Por otra parte, el secretario general del PSPV, Ximo Puig, criticó ayer el «relativismo moral» del PPCV al pensar que la alcaldesa Castedo «no puede ser candidata, pero sí puede ser alcaldesa». «Los ciudadanos de Alicante no la merecen como candidata, pero menos la merecen como alcaldesa», incidió. A su juicio, «si quiere luchar definitivamente contra la corrupción lo primero que tiene que hacer es dejar de apoyarla» y eso se traduce en que «abandone la Alcaldía».