La legionela vuelve a azotar a Alcoy con un brote que ya afecta a ocho pacientes

La legionela ha vuelto a poner contra las cuerdas a las autoridades sanitarias en Alcoy. Tras cuatro años sin registrarse ningún brote -desde entonces solo se producían casos aislados-, ayer la Conselleria de Sanidad elevó a ocho el número de personas afectadas en un periodo de diez días, por lo que ha tenido que declarar un nuevo brote en un municipio que durante años llevó de cabeza a la administraciones y a expertos, ya que no sabían cómo controlar la bacteria.

La Conselleria explicó, a través de un comunicado, que de los ocho afectados seis han requerido ingreso. Cuatro permanecen hospitalizados (dos han recibido el alta), pero «evolucionan favorablemente». La «coincidencia en el espacio y el tiempo hacen que se trate de un brote», aseguró. Los temores a la bacteria empezaron a revivirse el pasado viernes cuando se informó de tres casos de legionela en la ciudad durante la semana pasada -en Santa Rosa, el Eixample y el centro-, aunque en el aquel momento la falta de relación espacio-temporal entre ellos llevó a que no se pudieran agrupar.

Desde Sanidad se aseguró que está trabajando para determinar el posible foco mediante la revisión y toma de muestras de las instalaciones de riesgo. Además, se ha analizado el nivel de cloro de la red de agua, que está «estable y en los niveles correctos», añadió.

El último brote reconocido por la administración fue en el verano de 2010, que afectó a dieciséis personas y obligó a clausurar tres túneles de lavado, tras localizar en ellos el foco de contagio.

Desde entonces no había tenido que activarse la alerta. En 2003 se detectaron dos casos, uno el mes de agosto y otro en noviembre, y durante este año se habían detectado hasta la fecha cinco más, en los meses de junio y julio.

La aparición del primer brote de la enfermedad en Alcoy fue en septiembre de 1999, y siempre se relacionó el foco de contagio a las torres de refrigeración de las industrias, pero posteriormente se confirmaron dos nuevas fuentes de transmisión: las máquinas de asfaltado y los túneles de lavado. Con 18 brotes declarados, que afectaron a más de 300 personas y se cobraron al menos doce vidas, el municipio llegó a ser declarado como Zona de Actuación Especial (ZAE). Esto suponía aplicar unas rigurosas medidas preventivas como la hipercloración del agua potable, la clausura de fuentes y una exhaustiva inspección de los aparatos de la bacteria en las industrias textiles.

Hace un mes, investigadores del Institut Cavanilles de la Universitat de València y de la Fundació per al Foment de la Investigació Sanitària i Biomèdica de la Comunitat Valenciana afirmaron en un artículo, publicado en 'Nature Genetics', que los brotes de legionela de Alcoy podrían tener múltiples fuentes. Descubrieron que en algunos de los brotes estudiados durante un año existía más de una cepa y que las diferencias genéticas entre éstas son tales que permiten pensar que existen diferentes fuentes para un mismo brote.