Rajoy ve el final de la recesión, pero no de la crisis hasta que no se reduzca el paro

«El empleo es la batalla de este tiempo y todo lo demás son instrumentos para lograr ese fin». El paro, o mejor dicho la lucha contra el paro, centró buena parte de la intervención del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su visita a Alicante de ayer para clausurar el Congreso de la Empresa Familiar, que ha reunido durante dos días a medio millar de lo más granado de compañías de la talla de Mercadona, Mango, Planeta, Inditex, Acciona o Catalana de Occidente. Tanto es así que se dirigió abiertamente a la audiencia repleta del Auditorio Provincial para, en clave de ruego, «solicitarles un esfuerzo renovado en la lucha contra el paro».

Tras destacar la «transformación» que ha registrado Alicante desde que hace diecisiete años se celebrara por primera vez este congreso itinerante del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Rajoy dijo que se puede afirmar que «hemos salido de la recesión, sí, pero no podremos afirmar sin desdoro que hemos salido de la crisis hasta que la cifras de desempleo no se reduzcan sustancialmente». En otro momento de su intervención, y a preguntas del director general del IEF, Juan Corona, volvió a referirse al paro e incluyó calificativos. Cree que el desempleo en España presenta «niveles insoportables», pese a que las cifras del paro han «menguado». Subrayó que el Gobierno «no se puede permitir el lujo de la autocomplacencia, porque las cifras del paro, aunque menguadas, se mantienen en niveles insoportables», con una tasa de paro está en el 23,7% de la población activa.

El jefe del Ejecutivo considera, con todo, que, al igual que en la economía, España está viviendo un «cambio de ciclo» en el plano laboral que es «innegable» después de nueve meses de aumento de la afiliación a la Seguridad Social, cuando hace un año, la reducción en este ámbito rondaba el 2%. Refuerza su aserto sobre el cambio de escenario con que hace años se necesitaba crecer por encima del 2% del PIB y ahora, con mucho menos crecimiento, se reduce el paro y se crean nuevos empleos. Aseguró que el repunte de octubre, con 79.154 personas más inscritas en los Servicios Públicos de Empleo, «es estacional, porque es tradicional que suba en este mes, aunque en términos desestacionalizados, como gustan a los expertos, el paro bajó el mes pasado en 19.393 personas, la mayor reducción interanual desde octubre de 1998 y hoy hay 284.000 desempleados menos que hace un año».

Cree que los esfuerzos y reformas acometidos en los últimos años comienzan a dar resultados y a conseguir un «cambio de rumbo» que ya es perceptible para la ciudadanía. Y aboga, para que «no sea flor de un día», por mantener las reformas emprendidas y que el Gobierno no puede «entrar en la autocomplacencia», reiteró.

No disimuló su confianza en la mejora económica y subrayó que, pese a que las previsiones de la Comisión Europea sobre que el año se cerrará con un crecimiento del 1,2% y que en 2015 la cifra será del 1,7%, él cree que sus pronósticos son aumentar al 1,3% en 2014 y al 2% el próximo ejercicio. Con vistas a la próxima legislatura, Rajoy avanzó su propósito de volver a plantear una nueva rebaja de impuestos al ser firme defensor de que «el dinero en manos de la gente se gasta mejor». «La gente gasta más, hay más recaudación y se mejoran los servicios públicos», apostilló el jefe de Gobierno. También adelantó que incidirá en el control del gasto público y en las reformas estructurales, frente a quienes abogan por suprimir la reforma laboral o revisar el modelo eléctrico, en alusión al PSOE.