El Orihuela entra en fase terminal

La junta gestora del Orihuela CF presentó ayer su dimisión en bloque. El convenio de cesión del campo de Los Arcos fue la gota que colmó el vaso. Los dirigentes amarillos no estaban dispuestos a luchar un año más contra el equipo de gobierno por conseguir una subvención, cuando el propio Ayuntamiento le pide ahora una contraprestación por utilizar el campo municipal de Los Arcos. La entidad entra en fase terminal y se encuentra a un paso de su desaparición. Al final ni la deuda millonaria ni las disputas con la Federación de Fútbol se erigen como los detonantes de la decadencia del club amarillo, sino las desavenencias con los políticos municipales.

La Concejalía de Deportes le exige al Orihuela que pague los seguros de responsabilidad civil del campo municipal, una reserva de espacio en sus camisetas para publicidad institucional e incluso que gestione el servicio de lavandería de las escuelas deportivas municipales. Los hechos se han precipitado en los últimos días tras producirse una reunión con el equipo de gobierno bipartito del PSOE y Los Verdes.

La junta gestora esperaba recibir 60.000 euros de subvención de la temporada pasada durante esta cita que se produjo la semana pasada. Las partes quedaron en volver a mantener el contacto para cerrar una ayuda pública que se dilataba más de un año. No obstante, el concejal Luis Galiano llamó al presidente para comunicarle que «no había dinero en el Ayuntamiento y que el Orihuela debía firmar el convenio si quería utilizar Los Arcos».

La junta gestora se ha propuesto no aceptar estas condiciones porque considera que «los costes superan los doce mil euros e incluso tendríamos que pagar dinero para usar el campo». Por ello consideran que esta maniobra del área de Deportes «es una invitación para que nos vayamos».

La afirmación de Galiano contrasta con la remodelación de los vestuarios que el Consistorio ha puesto en marcha en los últimos días, ya que ha iniciado un proyecto de renovación del alicatado y pavimento de las instalaciones.

Los dirigentes amarillos reconocieron que esta decisión no es irrevocable pero tras un año de negociaciones estiman que el gobierno local no reculará en sus pretensiones. Para la directiva este convenio marco para regular la utilización del campo municipal «implica una serie de despropósitos» porque incluso le impide a la entidad sacar aprovechamiento de la venta de publicidad en sus camisetas.

Los jugadores y técnicos de los cinco equipos que conforman el club quedan así libres desde ayer para realizar lo que crean oportuno, según comunicó Felices, que valoró que «ahora los equipos se pueden autogestionar o puede venir cualquier persona a hacerse cargo del club». Los estatutos de esta sociedad deportiva dejan abierta la posibilidad de que un grupo de interesados se hagan socios y gestionen el equipo. Por tanto, los futbolistas quedan libres a la hora de presentarse a los compromisos ligueros que tienen este fin de semana. El primer equipo debe batirse el cobre mañana a las cinco de la tarde ante el Atlético Saguntino. Para esta cita el club ha hecho el enésimo llamamiento a la afición para que demuestre que quiere que el Orihuela mantenga su plaza en Tercera División.

Cabe destacar que en las últimas elecciones no se presentó nadie para tomar el relevo a la actual directiva que lleva cinco años al frente del Orihuela. Los directivos han batallado tanto con el anterior gobierno del PP como con los gobiernos de la presente legislatura. Incluso se llevó a cabo una huelga de hambre dentro de las oficinas del campo para exigir a la Real Federación Española de Fútbol que admitiera al equipo en Segunda B.