El Orihuela rompe la mala racha en casa

La respuesta popular a la llamada de la plantilla para asistir al encuentro de Liga solo convenció a unas 200 personas más de lo habitual. Los Arcos no se convirtió en una caldera en contra del equipo del bipartito, a pesar de la convocatoria de los empleados y futbolistas del Orihuela, que hoy irán en protesta al Ayuntamiento para reclamar la ayuda municipal. Solo la grada Preferente se pobló de aficionados que vieron por primera vez en la temporada un partido gratis de su equipo y presenciaron el segundo triunfo en casa de los amarillos.

El cuadro oriolano cogió el protagonismo del encuentro desde el primer momento. Juan Cartagena sacó toda su artillería con dos delanteros como Antonio y Ginés por delante de Kike Mateo, que se posicionó en la zona de creación de juego. No hubo demasiadas diferencias con respecto a los últimos encuentros donde el cuadro amarillo no acertaba a profundizar con facilidad en el área rival cuando el Saguntino se plantaba bien en su campo. La ocasión más clara la tuvo Tonino, que controló un rechace en la frontal, paró la bola y disparó al larguero con virulencia. El esférico rebotó pero Kike Mateo no acertó y la envió a los eucaliptos del fondo. El combinado escorpión mantenía la posesión del esférico y no dejaba espacios al cuadro blanco.

La otra oportunidad que se vio en la primera parte la desperdició Urzáiz quien a saque de córner cabeceó a las manos del portero cuando se encontraba libre de marca. El marcador quedó 0-0 gracias al colegiado, que anuló gol por fuera de juego a Clauxí, que ya había batido a Emilio con una gran disparo desde lejos.

El segundo tiempo comenzó con una jugada de Ginés, que controló dentro del vértice del área y quiso hacer un autopase, que pegó en la mano de Pablo en el minuto 50. El colegiado no dudó, como tampoco Kike Mateo para cederle la pena máxima a Antonio. El ariete anotó después de un largo periodo apartado del equipo, durante el que se sometió a exhaustivos análisis para determinar si podía mantener el ritmo competitivo o dejar el fútbol, ya que se le había detectado una anomalía cardíaca. El delantero cumplió con creces en su reaparición y la afición le mostró su cariño.

El Orihuela se quitó la presión con el gol a los pocos minutos de la reanudación y dejó hacer a los saguntinos, que se volcaron al ataque pero sin rematar entre los tres palos que defendía Emilio. Ginés se llevó un balón durante treinta metros pegado al pie pero al rematar lo estrelló en el cuerpo de Adrián cuando salió al borde del área a tapar hueco.

Da Silva, que había salido en la segunda mitad, casi logró el empate en una rápida acción del Saguntino pero el atacante no llegó a completar la jugada. En la última fase del encuentro los amarillos dejaron de controlarlodo y el rival subía con más facilidad. Así fue como Isaac casi consigue cerrar el partido con un contragolpe en el que intentó regatear al portero rival pero no acertó. El volante cedió el balón a Tonino que lanzó a portería descubierta pero el balón se le fue por arriba. Los blancos volvieron a intentarlo con un cabezazo de Da Silva que se fue desviado por poco cuando Emilio estaba vencido. La respuesta la tuvo Isaac con una jugada calcada a la anterior en los instantes finales.