El Orihuela juega en campo contrario

Los jugadores del primer equipo del Orihuela, así como empleados del club y aficionados, en torno a medio centenar de personas, se concentraron ayer a las puertas del Ayuntamiento para reclamar que el equipo de gobierno abone la subvención pendiente de sesenta mil euros que la entidad deportiva reclama desde la temporada pasada al bipartito.

El anuncio lo hicieron después del partido del domingo en el que ganaron al Atlético Saguntino, acaso la única alegría para el plantel, que vive una situación que nadie sabe dónde va a acabar tras la dimisión en bloque el viernes de la gestora encabezada por Antonio Felices, cansados de los desaires de los políticos, y que deja el club descabezado, de ahí que los futbolistas y empleados se hagan hecho para adelante e intentar soluciones que no pongan en peligro la viabilidad de la entidad.

La cita empezó en las instalaciones de Los Arcos poco después de las once de la mañana y desde allí los jugadores, hinchas y empleados del club como el gerente, José Arróniz, y el responsable de Prensa, Pablo Mancebo, se dirigieron hacia las dependencias municipales con el afán de hacer saber al equipo de gobierno que ese dinero es necesario para la pervivencia del club. Allí fueron recibidos por la práctica totalidad del grupo de gobierno, todos los ediles socialistas y el ecologista Manuel Gallud; y a juicio de las impresiones que dio Mancebo al salir de la reunión «la sensación era la de querer intimidarnos porque no entendemos qué hacían concejales que no tienen nada que ver con él área deportiva».

El directivo salió con la sensación de que lo que se quiso hacer «era ganar tiempo, porque ahora nos dicen que quien debe tomar las decisiones es el administrador concursal sobre si es posible recibir la ayuda que está pendiente desde la temporada pasada».

De esa cita, a la que acudió también Jorge Sanz, 'Fleki', como capitán del plantel amarillo, los representantes del club en la actualidad dijeron que «era una encerrona, porque despliegan datos técnicos y nosotros acudimos en busca de soluciones y de diálogo, pero no con un abogado», reprochó Mancebo, quien dijo que no hay avances ante lo que reclaman que se les adeuda del año pasado. Una de las cuestiones que más enervó a los portavoces del Orihuela «es que entienden que todo este tipo de hechos son una pelea política con ellos, pero lo único que queremos es que se den soluciones a un problema que pone en peligro los sueldos de la plantilla y la propia existencia del club». Auguró también que «la idea que nos llevamos es que no nos quieren abonar la subvención, porque piden más tiempo, que ahora venga a hablar el administrador concursal, cuando llevamos más de un año con este tema».

El dirigente del club destacó que al equipo de gobierno le han sentado mal las pancartas del domingo en Los Arcos en contra del edil de Deportes, Luis Galiano, y la protesta de ayer bajo el balcón consistorial, y recordó que a otras asociaciones deportivas si se les ha dado subvenciones por lo que consideran un trato discriminatorio del Ayuntamiento hacia la entidad, e incluso dijo que el club se encarga de equipos juveniles que tendrían que estar a cargo del Ayuntamiento si este desaparece. También destacó el hecho de que el año pasado se lució publicidad municipal en las camisetas «pero ahora las excusas es que debe venir el administrador judicial porque no estamos al día de las cuotas de la Seguridad Social», dijo contrariado.