«Nunca pensé que volvería a jugar en el CT»

A los lucentinos más veteranos no les hará falta una presentación de Berni Hernández, pero los aficionados más jóvenes tal vez no sepan que dirigió el juego del Lucentum durante cinco temporadas, en dos etapas diferentes, siendo el segundo hombre que más partidos ha jugado para la entidad (199). En sus años en Alicante vivió momentos históricos, como en la temporada 2003-04, en la que fue partícipe de la clasificación del equipo para los 'Playoffs' de la ACB (concluyó quinto la fase regular), la Copa del Rey y la ULEB. En su segundo ciclo, el definitivo como lucentino, logró devolver a la élite al equipo. Después de su último servicio para el Lucentum, decidió hacer un paréntesis en su carrera que duró hasta 2012, cuando volvió a competir en EBA. Dos temporadas después de su regreso a las canchas, fichó por el Canarias Basketball Academy, con el que vuelve el domingo a Alicante para enfrentarse a su pasado más brillante.

- ¿Qué ha sido de Berni Hernández desde que se fue del Lucentum?

- Mi última temporada en Alicante fue la 2008-09, que ascendimos a ACB. Ese año hice un parón, que iba a durar hasta Navidad, pero se prolongó tres temporadas. Entonces me volvió a picar el gusanillo del baloncesto y he estado jugando en EBA, en equipos canarios, y este verano me surgió la oportunidad de estar en Plata, en el Canarias BA, que es la primera vez que compite en esta categoría. A mis 39 años pensaba que seguiría en EBA o en Primera Nacional, pero estoy bien físicamente, aunque el inicio del campeonato no nos está yendo muy bien.

- Darryl Middleton se retiró el pasado verano con 47 'tacos', ¿se ve jugando tanto tiempo?

- Hace un año te habría dicho que no, pero ahora he vuelto a recuperar las ganas de jugar y me encuentro bien, no me voy arrastrando por las canchas. Si viese que no me da el físico y no jugase bien, lo dejaría. Pero siempre me he cuidado y estoy bien, así que me gustaría jugar hasta que el cuerpo aguante y siempre que me sigan saliendo ofertas para continuar.

- Estuvo un tiempo sin pisar las canchas, ¿cómo se mantuvo en forma?

- Cuando dejé de jugar me enganché mucho al pádel. Sigo jugando algunos torneos, he subido de categoría, ahora estoy en la Segunda de Las Palmas, y he ganado algún torneo. El pádel y el tenis me gustan mucho y se me dan bien.

- El domingo se enfrentan al Lucentum, ¿qué siente?

- En Alicante pasé cinco años muy buenos. Me hace mucha ilusión volver, aunque ya no quedan jugadores de mi época, pero siguen el fisio Javier Furió y el gran Roberto Barón. La verdad es que jamás pensé que me volvería a enfrentar al Lucentum y menos aún que jugaría en el Centro de Tecnificación.

- ¿Mantiene contacto con algún exlucentino?

- Con Carlos Cazorla, con el que estuve el último año en LEB Oro, pero somos amigos de toda la vida, porque los dos somos de Las Palmas. También hablo con Iñaki de Miguel, Axel Weigand, Lucio Angulo, Quincy Lewis y con Oriol Junyent, que cuando ha venido a jugar a Las Palmas, en ACB, hemos quedado. Que no sean jugadores, mantengo contacto con Javier Furio y Roberto Barón.

- ¿Con qué recuerdos se queda de sus años en el Lucentum?

- Con la temporada 2004-05, en la que jugamos el 'play off' y casi eliminamos a Unicaja. Nos pusimos 2-0 en cuartos (en una serie al mejor de 5), pero nos acabaron remontando (2-3). Ese año jugamos Copa del Rey, que fue la primera vez que se clasificó el equipo. También me quedo con el ascenso a la ACB en Fuenlabrada en la última temporada en la que estuve.

- En esa temporada del ascenso logró encestar, frente a Los Barrios, 6 triples, sin fallos, en un mismo partido. ¿Lo ha vuelto a repetir?

- He tenido buenos partidos en EBA, pero no he conseguido un 100% de acierto con tantos lanzamientos. Espero repetirlo algún día, ojalá pueda ser el domingo (Risas).

- Cuando se sorteó el calendario, ¿se fijó en el día en el que tenía que jugar contra el Lucentum?

- Claro, fue lo primero que hice.

- ¿Qué es la Canarias BA?

- Es una academia que se dedica a formar jugadores jóvenes para luego mandarlos a universidades de Estados Unidos. El año pasado jugaron la fase de ascenso a EBA, pero se quedaron a un partido de subir. Este verano compraron la plaza en Plata y el director de la academia, que me conoce desde hace muchos años, me propuso jugar porque quería a alguien veterano, ya que el resto tienen 18 o 19 años y necesitan a jugadores con experiencia que les guíen.

- No han empezado bien la temporada, ¿qué cree que les falta para arrancar?

- Menos en el último partido, en el que Castellón nos paso por encima, hemos competido en todos. En Cáceres estuvimos a punto de ganar, pero en los últimos tres minutos se nos escapó el partido. Quizás nos falta corregir los errores de juventud, pero según pasen las semanas se irán corrigiendo, porque se irán adaptando a la Liga. De todas maneras, nos ha tocado un principio de calendario muy complicado y no hemos conseguido ganar ningún partido, pero nuestro objetivo es la permanencia y para eso tenemos que ganar a los equipos de abajo.

- ¿Cree que pueden darle un susto al Lucentum?

- Sí. Somos un equipo muy bueno físicamente. Tenemos a gente muy rápida, alta y con buenos fundamentos y, si tenemos un buen día, podemos dar un susto a cualquiera.

- ¿Ha seguido la trayectoria del equipo de Kuko Cruza?

- Sí. Todas las semanas miro a ver cómo ha quedado. Del equipo conozco a Adrián Fuentes, que ha estado en ACB, y a Samuel Domínguez, que es de Las Palmas y le he visto a jugar aquí. Creo que es uno de los favoritos para ascender, aunque todavía no se ha enfrentado con los de arriba. Me alegro de que el baloncesto vuelva a estar pegando fuerte en Alicante y me imagino que se estarán haciendo las cosas bien, poquito a poco. Sin volverse locos, sin gastarse el dinero a lo bestia. También he visto que no cambian lo de jugar los domingos por la mañana y supongo que cada vez irá más gente al pabellón.

- ¿Alicante forma parte de su vida?

- Sí. Algún verano he estado por allí. Disfruté de las Hogueras hace dos años. Me gusta la ciudad. Una vez, que estaba en Madrid, cogí el AVE y pasé allí un fin de semana, pero he estado menos de lo que desearía.