El Consell retrasa el cese de Ripoll hasta que haya «consenso»

Estaba casi cantado, pero no se produjo ayer el cese e inmediata sustitución del exlíder provincial del PP y expresidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, al frente de la Autoridad Portuaria de Alicante. La portavoz del Gobierno valenciano, María José Catalá, explicó tras el Pleno semanal que «en los próximos días se consensuará» con el Ministerio de Fomento si se destituye a Ripoll, también al presidente del Puerto de Valencia, Rafael Aznar, solo a alguno de los dos o a ninguno. El plan que la propia Catalá anunció hace una semana encalla. Por unos días.

«En el momento que tengamos cerrado este asunto, si se produce el relevo y cómo se produce, daremos cuenta», se limitó a precisar, tras recalcar que forma parte de la negociación a dos bandas. El jefe del Consell tiene la potestad de cesar a estos cargos y el Ministerio de Fomento lo ratifica o no. «Nosotros íbamos a hablar con el Ministerio sobre la circunstancia que se había producido y si esa circunstancia motivaba el relevo, si lo motivaba en los dos casos y, si en su caso, qué personas tienen que ostentar la presidencia en los dos puertos», remachó Catalá en un lenguaje ciertamente críptico y ambiguo.

Aunque de las palabras de Catalá sí se desliza que es inalterable el plan sobre la línea roja trazado hace meses por Alberto Fabra. «La postura del Consell es clara respecto de estas circunstancias», en alusión a la línea roja por la imputación.

El fondo de la cuestión ofrece dos aristas. Por un lado, la falta misma de consenso sobre quién tiene que sustituir a Ripoll y a Aznar, o solo a uno de los dos. Porque la segunda de esas tangentes reside en las presiones que estarían ejerciendo los empresarios valencianos para que no haya recambio para Rafael Aznar, al considerar que su imputación no es por delitos tan graves de supuesta corrupción como los que pesan sobre Ripoll.

El exlíder provincial del PP, que el jueves eludió hacer comentario alguno pese a la insistencia de este diario, ayer mantuvo su agenda. En una reunión con Renfe, Adif y otros miembros de la comunidad portuaria y cargadores (empresas exportadoras de la provincia), Ripoll animó a todos los empresarios a que reagrupen la carga para impulsar la salida de mercancías del recinto a través del tren, tras restablecerse la conexión ferroviaria directa desde el pasado septiembre.

Además, Ripoll y su más estrecho equipo de colaboradores aprovechó para celebrar una comida de hermandad en una conocida marisquería alicantina. No se sabe muy bien si para no cumplir con la reserva ante su anunciada salida o para celebrar que siguen. Aunque sea unos días. O no.