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Manuel Buitrago
Domingo, 16 de noviembre 2014, 00:33
La almeja asiática no se ha convertido todavía en una plaga pero su población está progresando en la cuenca del Segura desde que la Confederación Hidrográfica detectó su presencia a mediados del año pasado. Se trata de otra especie invasora que se ha sumado al azote del mejillón cebra, provocando impactos medioambientales y económicos, puesto que perjudica a la fauna autóctona (a la que priva de oxígeno y alimento) y causa serios problemas en las conducciones agrícolas y en las centrales eléctricas. El trasiego de las aves en busca de alimento, las embarcaciones de pesca, y el uso de estos bivalvos como cebo vivo son los principales elementos de propagación.
El ejemplo más visible del grado de colonización de la almeja asiática se ha comprobado estos días en las instalaciones de la Comunidad de Regantes de Campotéjar, en la localidad murciana de Molina de Segura, con válvulas obstruidas por miles de ejemplares de este bivalvo originario de Asia que se propaga a una gran velocidad. El presidente de esta comunidad, Julio Zapata, ha expresado su preocupación por los daños y ha puesto en alerta a otros colectivos agrícolas.
Fuentes de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) explicaron ayer que esta especie invasora no es tan peligrosa como la del mejillón cebra, pero sí problemática porque tapona las infraestructuras de riego y de abastecimiento, a la vez que desplaza a otras especies propias de la cuenca.
La almeja asiática fue detectada por primera vez a mediados del año 2013 en el azud del Menjú, aguas abajo de Cieza, también en la Región de Murcia, y antes de la llegada del Segura a Abarán. Los muestreos posteriores confirmaron la presencia de mayor número de individuos en el propio Menjú, así como en los azudes de los Charcos y de Hoya García, además de en la acequia de Don Gonzalo, todos en Cieza. El organismo de cuenca no descartó que pueda estar presente en otras zonas.
Fue en febrero cuando se confirmó la presencia de este molusco exótico -Corbicula fluminea- en la Vega Alta a raíz de los análisis realizados en las aguas de la zona. Una de sus propiedades consiste en la facilidad de propagación, razón por la cual la Confederación informó entonces del hallazgo a los gobiernos de la Región de Murcia, de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y de la Generalitat Valenciana.
El organismo de cuenca hizo análisis posteriores para verificar la zona de expansión. Según informó ayer, la especie no ha sido detectada en los muestreos realizados en los embalses de cabecera de los ríos Segura y Mundo, tampoco en los 13 puntos de control localizados aguas arriba de la presa de La Mulata (en la cabeza del Cañón de Almadenes), ni en el río aguas abajo del Azud de Ojós. En este sentido, el CHS opina que la población de almeja asiática está concentrada en el entorno de Cieza.
Medidas para erradicarla
No obstante, ha sido notificada su presencia en las conducciones de agua en Campotéjar y en Orihuela. En el primer caso puede haber sido propagada por las aves, ya que existe una laguna con una gran población que se mueve entre el río y el humedal en busca de alimento . En la zona de Orihuela lo más probable es que su presencia se deba a su uso como cebo vivo por los pescadores. La CHS añadió, sin embargo, que no se puede determinar con seguridad su procedencia en ningún caso.
La almeja asiática fue detectada por primera vez en España a inicios de los años ochenta en el río Miño. Más tarde se expandió por el Ebro, el Guadiana, el Duero y las cuencas internas de Cataluña. Esta especie coloniza los fondos de ríos y embalses, preferiblemente arenosos o de grava, ocupando buena parte del espacio y absorbiendo los nutrientes. Esto la diferencia del mejillón cebra, que ocupa fondos duros.
Aunque es complejo aplicar métodos de erradicación o eliminación, existen medidas de control, recuerda la CHS. «Se pueden reducir significativamente los impactos económicos y medioambientales, aunque pueden implicar un coste económico importante. Hay métodos químicos, de eliminación mecánica para rebajar el oxígeno, y tecnologías emergentes. Para aplicar las medidas más adecuadas en cada entorno hay que hacer un estudio caso por caso», apuntó.
También en el Júcar
La almeja asiático no solo ha colonizado la cuenca del Segura, también ha proliferado en la del Júcar, A finales de septiembre de 2011, un grupo de investigadores de la Universitat de València liderados por el biólogo Juan Rueda detectaba por primera vez en el río Júcar la presencia de una nueva especie invasora: la almeja asiática. Así, desde la salida del pantano de Tous ha proliferado por el río a su paso por Sumacàrcer, Antella, Gavarda e, incluso, ha llegado ya hasta la altura de Villanueva de Castellón, según advierte Rueda. «Se está afianzando y aumentando la población en zonas donde el agua está más remansada. Y va a seguir río abajo», advirtió este especialista.
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