PPLL
Miércoles, 26 de noviembre 2014, 02:00
La técnica de vitrificación de ovocitos que permite preservar la fertilidad se empezó a utilizar por motivos oncológicos. Estaba destinada a mujeres diagnosticadas de cáncer, que todavía no habían sido madres, que querían tener un hijo y guardaban sus óvulos para utilizarlos cuando ya hubieran superado la enfermedad.
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Según el doctor Manuel Muñoz, esta tendencia «se ha invertido totalmente y son bastantes más, hoy en día, los tratamientos de vitrificación que hacemos en las clínicas por razones sociales, que por motivos oncológicos». Este incremento de la demanda ha sido posible por la difusión que se le ha dado. Los cambios en la sociedad han provocado que la edad de la maternidad se retrase y en muchas ocasiones la búsqueda del primer hijo lleva a que se tenga que recurrir a óvulos de donante. «Permite guardar los óvulos para poder utilizarlos en un futuro cuando ya se quiere o cuando el entorno es favorable». La edad «ideal» para la congelación es hasta los 35 años.
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