La economía alicantina se afianza, pese al estancamiento del crédito

Una de cal y otra de arena. La Cámara de Comercio de Alicante, a través de su departamento de estudios, asegura en el último informe de coyuntura correspondiente a finales de octubre que la economía alicantina «afianza su recuperación durante el transcurso del año 2014». Aunque habla de mejora de las condiciones financieras con las que tienen que vérselas pymes y familias, también deja al descubierto que el crédito bancario sigue bajando en el segundo trimestre del año, aunque ya menos que en las dos períodos precedentes.

La entidad que preside el turronero José Enrique Garrigós considera que el avance de la confianza empresarial y el crecimiento de la actividad han estado respaldados por «la orientación expansiva de la política monetaria, que se ha visto reforzada por las medidas del BCE orientadas a mantener los bajos tipos de interés y facilitar la disponibilidad del crédito a hogares y empresas». Sin embargo, a continuación, la propia Cámara admite las debilidades que aún lastran la recuperación firme desde el punto de vista del crédito financiero al alertar de que sigue a la baja, durante la pasada primavera, aunque menos que en los dos trimestres anteriores, con una caída en el primer semestre del 2,8% respecto al mismo período de 2013.

Por su parte, y signo de que el consumo interno todavía no acaba de despertar, los depósitos bancarios de empresas y familias alicantinas en las entidades con sede en Alicante moderaron sensiblemente su ritmo de crecimiento hasta el 3,5%. Es decir, ya se destina algo más de dinero al consumo privado de bienes y servicios, pero sigue imponiéndose el ahorro.

La Cámara asegura que el gasto de las familias y empresas ha evolucionado mejor de lo previsto y que el aumento del consumo de los hogares se ha apoyado en la mejora de las expectativas y en la evolución más favorable del empleo. El consumo se ha visto favorecido en Alicante por el plan PIVE de la automoción, lo que aceleró en los ocho primeros meses del año la matriculación de turismos, con 37.844 unidades, un 14% más. También las ventas comerciales al por menor, auténtico termómetro del consumo interno, repuntan un 1,2% en el primer semestre del año, un punto nada menos que por encima de la media nacional.

Más salida de' stocks'

Sobre la inversión residencial, la Cámara asegura que evoluciona de forma más favorable gracias a la tendencia del mercado inmobilario, pues la compraventa de viviendas aumentó en el primer semestre, aunque muy por debajo del promedio de los años previos a la crisis. En total, 14.600 transacciones de vivienda hasta junio, de las que más del 85% fueron de segunda mano, es decir, con dos o más años desde que acabó la construcción y se dio la cédula de habitabilidad. Como aquí se viene explicando, la demanda de extranjeros es determinante en el mercado residencial para seguir sacando 'stocks' de banca y de promotores privados, con casi la mitad de las operaciones. Además, el desplome de las hipotecas ha frenado la tendencia de trimestres anteriores e incluso registra ligero aumento tanto en número como en capital prestado. Otra variable del ladrillo destacada por la Cámara son los visados de obra nueva, que aumentaron en el primer cuatrimestre al seguir la línea de recuperación iniciada en 2013. Mientras, sigue a la baja el número de viviendas terminadas y certificadas por los aparejadores, con una estabilización de los precios a junio de 1.206 euros por metro en la vivienda libre de la provincia.

Un indicador clave es el de la inversión industrial en bienes de equipo, con una recuperación sostenida desde 2013 por la mejora del clima empresarial, la favorable evolución de la cartera de pedidos en el exterior y la demanda interna.