El VIH se 'rejuvenece' en la provincia al perderse el miedo al contagio

El VIH está 'rejuveneciendo' en la provincia con la aparición de nuevos casos por debajo de los 25 años. La causa de este diagnóstico en edades más tempranas es la banalización de la infección. La sociedad se ha relajado. El avance en los tratamientos antirretrovirales y el mejor control de la enfermedad han minimizado el riesgo al contagio, pero también faltan políticas destinadas a la prevención, según denuncian las asociaciones.

«Sabemos que hay algunos casos entre los 14 y 21 años», alertan desde Calcsicova, plataforma que engloba a 10 entidades de la Comunitat y que trabaja desde hace 17 años en dar respuesta a las personas afectadas por el virus. Desde el Consejo de Enfermería de la Comunitat (Cecova) también mostraron ayer su preocupación ante «el incremento progresivo de adolescentes que se contagian de enfermedades de transmisión sexual», una de ellas el VIH. «La crisis económica no debería afectar a las actividades preventivas y de educación para la salud desarrolladas en los institutos», afirmaron desde la organización.

Con motivo de la conmemoración el próximo lunes del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, estas organizaciones sociales y los sanitarios han lanzado un mensaje para reclamar a las administraciones más campañas informativas, incidiendo en los adolescentes, que tienen una percepción sobre el VIH no ajustada a la realidad.

Según Carlos Gómez, presidente de Calcsicova, hay jóvenes que siguen asociando los contagios al mundo de las drogas, no han vivido la época más crítica del sida, «piensan que no va con ellos» y tienen relaciones sexuales sin protección.

Línea descendente

La curva de contagios por VIH en la Comunitat parece que sigue la línea descendente, pero son datos que deben tomarse con precaución. Y es que el principal problema al que se enfrentan actualmente los médicos es la tardanza de años en que los pacientes se deciden a hacer la prueba. Un diagnóstico tardío que incrementa el riesgo de contagios a otras personas -al desconocer que padecen la infección- y que lleva a que los tratamientos utilizados no den los resultados esperados porque aparecen síntomas de otra enfermedad y el sistema inmunitario se encuentra más deteriorado.

Hasta 2012, la Comunitat no puso en marcha un registro oficial para conocer los nuevos casos de VIH que se daban cada año (solo se conocían los de sida), por lo que es imposible saber la evolución del virus en la última década como sí existe en otras autonomías. Los datos del Ministerio de Sanidad muestran que en 2013 se diagnosticaron 348 nuevos casos en la Comunitat, esto supone 85 menos que en 2012. Sobre el perfil de los contagiados, el 35,9% fue por relaciones homosexuales (que va en aumento) y otro 20% por relaciones heterosexuales. Solo un 2,3% son consumidores de drogas.

Desde Calcsicova cuestionan las cifras de nuevos diagnósticos. Su presidente afirma que «las últimas estadísticas mostraban más casos, pero luego se corrigieron; nuestra percepción, por lo que hablamos con los profesionales y las entidades que hacen las pruebas, es que hay un aumento». Con el balance de 2013, cada día se detecta un caso de VIH. Un media que, a su juicio, es significativa si se tiene en cuenta que hay otros muchos que lo desconocen. De hecho, hay un 54% de diagnósticos tardíos. «Una persona puede estar hasta diez años y no presentar síntomas», señala Gómez, quien apunta que este retraso no solo dificulta las terapias sino que, además, «facilita más la transmisión». «Hay gente que piensa que no ha tenido prácticas de riesgo y no se hace la prueba, pero también existe mucho miedo a la respuesta y prefieren negarse esta posibilidad», añade.

Desde el Cecova lamentan que tanto la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida (SPNS) como el Pla de la Sida Autonómico «han dejado de ejercer el papel de liderazgo que tenían antes de sus reestructuraciones en 2012». Según explican, «han perdido peso político dentro del organigrama del Ministerio, sufriendo una descapitalización económica y humana y paralizando numerosas estrategias e intervenciones de educación, investigación, prevención, vigilancia epidemiológica y atención sanitaria». La plataforma critica, además, la «desaparición» de estas partidas de prevención.

Por su parte, el Consejo de Enfermería pide «aumentar el trabajo diario» para concienciar y formar más materia de educación para la salud en los institutos. Para esta organización, «la tendencia de la juventud a disfrutar al máximo, de llegar al límite de las propias posibilidad para considerarse satisfechos, la uniformidad grupal y el conjunto de prejuicios y mitos propios de esta edad sobre las relaciones sexuales son características que hacen que las necesidades de prevención de esta población sean específicas».