El PP no pactará con Sonia Castedo

Las relaciones entre Sonia Castedo y el Partido Popular están rotas definitivamente. Si la persistencia de la alcaldesa por mantener el puesto a pesar de estar imputada en dos causas judiciales no fuera suficiente, sus últimas declaraciones insinuando que podría presentarse como candidata con una nueva formación han terminado por colmar la paciencia de la dirección provincial, que se desentiende de cualquier acuerdo. Es más, aseguran que si Castedo consigue representación en el Consistorio por su cuenta en las elecciones de mayo «estará sola».

El PP no pactará con este presumible nuevo partido que forme la actual alcaldesa popular, aunque les cueste el sillón municipal. Así lo quieren dejar claro desde ahora las fuentes consultadas por este periódico, que, no obstante, no creen que Castedo salte al campo de juego sin la camiseta de los populares. «Si se hubiera modificado la ley electoral para que el alcalde fuera el más votado tal vez, pero sabe que sin el PP no tendrá mayoría absoluta y le es imposible pactar con nadie, y menos con nosotros», reflexionan las fuentes consultadas.

La única comparación cercana al caso de Castedo es el Centro Liberal Democrático (CDL) que Gema Amor creó en Benidorm tras romper con el PP. La exvicepresidenta de la Diputación con los populares no dudó en aliarse con el PSOE de Agustín Navarro con tal de continuar en el poder y arrebatárselo a Manuel Pérez Fenoll. Pero, concluyen estas mismas fuentes, «el caso no es equiparable porque Sonia no se habla con nadie».

Además, el rígido Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) aprobado por la propia Castedo podría dejarla muy tocada, al depender del futuro alcalde tanto la asignación del grupo como los asesores.

Por todo ello, en el PP no creen que Castedo pueda animarse. Aunque, por si acaso, ya están previniendo a los futuros concejales de la Corporación alicantina 2015-2019.

Castillo: «Yo habría dimitido»

Entre ellos hay dos cuyo nombre ha sonado como sucesores de Castedo, Luis Barcala y Carlos Castillo. Este último ha roto por primera vez su silencio y en declaraciones en televisión ha dejado claro que él, si estuviera en la situación de Castedo, ya hubiera dimitido. Se trata del primer concejal de su equipo de Gobierno que expresa en público esta opinión.

No obstante, parece que Génova ahora no quiere exediles como números uno en Alicante. Y es que el PP ya prepara un futuro sin Sonia Castedo. La dirección provincial, con la que la regidora alicantina comenzó a negociar su salida de la Alcaldía, se ha apartado de las conversaciones. Lo fían todo a Génova, con Carlos Floriano como interlocutor, o al presidente regional, Alberto Fabra.

Mientras, los movimientos para suceder a Sonia Castedo se mantienen en la lejanía. No en Alicante, sino en Madrid. La dirección nacional quiere un candidato que no haya tenido responsabilidades de gobierno ni con Sonia Castedo ni con Luis Díaz Alperi, a los que persigue el fantasma de la corrupción.

Todo lo hecho en el ámbito orgánico a nivel provincial ayudará a la misma, pero no habrá correlación de fuerzas entre uno y otro. Se pretende una «renovación radical» del grupo municipal, «donde no se quiere que quede nada vinculado a Sonia Castedo».

Y es que las referencias a la alcaldesa en los debates del Congreso de los Diputados por parte de la oposición pueden pasar factura a los miembros del equipo de Gobierno. Un conocido dirigente popular aseguraba que «Rajoy está harto de las referencias a Castedo en los debates que tiene con la oposición, por lo que ha dado órdenes de renovación total». Se contaba con Fabra y Císcar para que se metieran en la batalla contra la alcaldesa y consiguieran que abandonara el cargo antes de acabar el año, algo que no parece nada viable, y que podría tener consecuencias negativas para los intereses de los responsables autonómico y provincial, respectivamente.

Junto a ello, que no parece factible, desde Madrid se busca un nuevo perfil en torno al cual se estructurará la candidatura, y donde repetirán muy pocos de los actuales concejales. Así que algunos quedarían descartados como Asunción Sánchez Zaplana, Carlos Castillo y Luis Barcala. Por el contrario, ganarían fuerza otros nombres que ya han salido a la palestra como Macarena Montesinos o, apuntan las fuentes consultadas, el exconseller y actual diputado nacional Mario Flores, quien, según un dirigente popular, «se están moviendo de forma muy inteligente». Montesinos lleva ventaja al llevar varias legislaturas como diputada y haber asumido con éxito varios cargos en la dirección del grupo parlamentario. Además, cuenta con importantes respaldos en el entorno de Génova y Moncloa.

Pero no es la única. Flores también entra en el perfil barajado por Génova. Tiene la ventaja de su gestión como conseller la legislatura pasada y su anterior etapa al frente de la Autoridad Portuaria, lo que permitiría una campaña más en positivo con avales de gestión. Hay que sumar una tercera opción: la del director general de la Cámara de Comercio, Carlos Mazón. También cuenta con apoyos en la dirección popular para situarlo en el cartel electoral, si bien no parece probable que renunciara a su actual posición en la Cámara.