El Orihuela remonta desde los once metros

Con paso firme defendió ayer el Orihuela el liderato, ayudado por dos penas máximas que pitó el colegiado. El cuadro amarillo se mereció la victoria pero se encontró un gran rival enfrente que no le puso las cosas fáciles. Segunda remontada consecutiva y quinta victoria que deja al cuadro oriolano a cinco puntos del quinto clasificado.

Los amarillos buscaron la portería contraria pero solo lograron marcar gracias a la efectividad de Kike Mateo desde los once metros. El Torre Levante decantó el partido en la primera ocasión que pudo hacerlo. Con una falta botada por el centrocampista Adrián sorteó la barrera. El esférico tocó en la muralla amarilla y se coló ajustado al palo izquierdo de Adrián que no pudo hacer nada por evitar el tanto del equipo visitante. Una semana más al Orihuela le tocaba remontar, esta vez ante el segundo clasificado que obtenía mucho premio con muy poco trabajo hecho en campo contrario.

Los amarillos debían estar atentos en defensa para restablecer el marcador, como dijo su entrenador la víspera. El cuadro local intentó ir pronto al ataque pero los rojillos presionaron arriba para no dejar pensar a los hombres que debían crear juego.

No hubo una continuidad en el juego, se pidió con tibieza dos penaltis y luego vino una jugada en la que Álvaro Mas subió la pelota a trompicones hasta el área valenciana. Esta acción acabó con un potente centro raso de Antonio que no acertó a rematar ningún futbolista. Por el contrario los levantinos lograban con dos o tres pases crear peligro. Así fue cómo Carmona chutó dentro del área pequeña un balón que rebotó en el poste. Álex García consiguió despejar bajo palos lo que significaba el 0-2. Mediados los primeros 30 minutos, los amarillos se frustraban con cada decisión arbitral en contra y el Torre Levante, líder virtual, se hacía con la manija del partido, con una sólida defensa y ataques mortíferos. No se le podía pedir más al mejor visitante del grupo.

El reaparecido Kike Espinosa iba a la suya y se fabricó una jugada entrando por la banda derecha que remató con una fuerte volea cruzada. El cuero rozó el palo largo en el mejor intento. A reglón seguido el extremo puso de nuevo la bola en el punto de penalti pero Ginés esperaba un balón colgado y se posicionó retrasado. El flanco diestro revolucionaba a un equipo falto de reacción. Casi lo consigue Antonio tras varios rechaces en un saque de esquina. El ariete disparó con virulencia pero el balón golpeó a un defensor. La grada no se explicaba cómo hasta dos oriolanos no pudieron empatar y no acertaron.

La impotencia se apoderaba del banquillo y el colegiado advirtió a Juan Cartagena que a la siguiente llamada de atención debería irse a la grada. El quinto penalti que se pidió si que lo concedió el árbitro. Antonio cayó derribado y se quejó de una agresión en la cabeza. El capitán Kike Mateo disparó fuerte y al centro para igualar la contienda y mantener las posiciones de la clasificación. El primer acto acabó tras la pena máxima y con una discusión acalorada entre Ginés y un jugador visitante.

El gol psicológico del Orihuela daba alas para la segunda parte pero de nuevo las rápidas acciones de los valencianos terminaron en remates con mordiente, mientras el Orihuela trataba de encerrar a su oponente a balón parado. Una bonita jugada de Álvaro Mas dentro del área, que se fue de hasta tres jugadores, propició un segundo penalti. En el 60, Heredia zancadilleó al pivote escorpión tras sobrepasarlo con un recorte en un palmo de terreno. El árbitro decretó la pena. Esta vez el diez ejecutó hacia el palo izquierdo con balón fuerte y raso y se convirtió en el héroe de un partido que le vale al Orihuela para seguir al frente de la clasificación.