Urgen la ejecución del parking en altura y la plaza de la antigua lonja de verduras

Una de las grandes reivindicaciones de los vecinos y comerciantes del entorno del Mercado Central es la de la creación de aparcamientos. Con las últimas reformas, como la de la calle Poeta Quintana, se han perdido plazas y consideran que ello puede ser una cortapisa para que los alicantinos se decidan a acudir a sus tiendas.

Por eso tienen los ojos puestos en el proyecto que elaboraron la Concejalía de Imagen Urbana y la se Tráfico y Transporte para convertir el actual aparcamiento en superficie de la antigua lonja de verduras en un parking de tres alturas y una plaza pública.

Un proyecto ambicioso que quedó estancado en 2012 cuando la Conselleria de Educación se negó a permitir al Ayuntamiento que se recalificase el solar, que es de uso educativo, pese a que en la actualidad ya hay allí un parking. Argumentaba la carencia de centros escolares en la zona.

Sin embargo, el Ayuntamiento considera que esta reserva de superficie docente ya no es necesaria dada la entrada en vigor del distrito único, que amplía las posibilidades de elección de centro en otras áreas. Así se lo ha planteado a Educación en varias reuniones en estos años, pero el proyecto ha quedado por el momento estancado, a falta de una respuesta.

La Asociación de Vecinos Mercado-Ensanche, la de Vendedores Concesionarios del Mercado Central y la de comerciantes Corazón de Alicante se implicaron en este proyecto en 2013 y enviaron a la Dirección Territorial de Educación cartas en las que pedían que diese vía libre a la remodelación de la parcela.

Al ver que pasan los años y que no se hace nada al respecto, los comerciantes retoman su petición de que se ejecuten estas obras que consideran prioritarias para la zona.

«Necesitamos que desde el Ayuntamiento sigan empujando por ello porque el aparcamiento es fundamental y también que se creen zonas de recreo», señala Vicente Armengol, de Corazón de Alicante.

Respecto al Mercado Central, los comerciantes entienden que el Ayuntamiento debería implicarse más en el desarrollo del plan que se elaboró para tratar de convertirlo en un hito de atracción turística para la ciudad. «Es uno de los edificios más visitados de Alicante, pero está que se cae porque no lo conservan bien», considera Armengol. Este año se han producido algunos desprendimientos en el tejado.