Una nueva rotura en el tubo del trasvase provoca la fuga de miles de litros de agua

Una nueva rotura en el tubo que lleva el agua del trasvase Tajo-Segura por Orihuela, la segunda en un mes tras otra anterior que tuvo lugar a mediados de noviembre. En esta ocasión el tramo del que salieron miles de litros de agua desde primeras horas de la tarde está cerca del primer escape, en el barrio de Lo Cabello, un grupo de casas que se ubican pegadas a la carretera que conecta en paralelo la pedanía de Desamparados con la de Arneva.

Los hechos se produjeron en torno a las tres y media de la tarde cuando algunos de los vecinos que tienen las casas cercanas al acueducto y a las obras del tendido de la alta velocidad se percataron de un ruido «muy fuerte que no sabíamos a qué se debía», comento uno de los residentes en este barrio rural. Cuando salieron de sus casas supieron el motivo, un inmenso surtidor salía por una de las juntas que unen los tubos con gran fuerza, lo que motivó que en pocos minutos el tramo de calzada y huertos circundantes comenzasen a anegarse.

Los vecinos, sobre todo gente mayor que vive de sus cultivos, empezaron a darse el aviso de unos a otros y en pocos minutos la intensidad de la fuga afectó de manera considerable a una de las parcelas, cuyo propietario había estado en ella hasta la hora de comer. «En ese momento no había ninguna fuga considerable, pero fue cuando volví para seguir con el trabajo cuando me di cuenta del problema», comentó Joaquín Espinosa, que miraba entre atónito y disgustado el estado en el que iba quedando la tahúlla y media de tierra que explota con fines agrícolas.

El afectado dio parte rápidamente de los hechos tanto a los responsables de la vigilancia de los tubos del trasvase como a la Policía Local «pero me dijeron que iban pasar y mientras el terreno se queda inservible para trabajar en él», era la queja que reiteró mientras el agua buscaba los surcos para embocar en una acequia próxima que sirve de aliviadero a esta y otras parcelas colindantes aun lado y otro de la carretera.

Los vecinos lamentaron la falta de agilidad de los responsables para personarse en el lugar de los hechos y de la policía para levantar acta de lo sucedido «porque estamos en plena época de plantación del brócoli y ahora tendrán que pasar días para que el huerto vuelva a recuperarse», por lo que reclamó que se tomen medidas para solventar la incidencia.

Asimismo tanto él como otros parroquianos criticaron que «cuando vinieron hace un mes a arreglar la otra rotura sabían que este tramo también estaba en mal estado, lo miraron pero no hicieron nada, y desde entonces el chorreo de agua es continuo hasta que ha roto del todo». Precisamente la Confederación procedió a revisar toda la conducción como consecuencia de la primera rotura, contingencia que obligó incluso a cerrar al tráfico el vial y bajar la presión de bombeo de los tubos.