Pugna por la custodia de una niña oriolana

Cerca de 150 vecinos se reunieron ayer cerca de la Plaza del Ayuntamiento de Beniel para participar en una manifestación organizada por la familia paterna, que solicita la custodia de la niña de tres años María del Carmen, hija de Yolanda Aniorte, que fue asesinada a golpes en la cabeza en el pasado mes de agosto en Orihuela, presuntamente por su pareja sentimental y padre de la pequeña, Juan Antonio. Éste se encuentra en prisión, después de haber sido detenido en el barrio murciano de La Fama.

Los familiares paternos fueron recibidos con diversas muestras de apoyo por los vecinos y ya han recogido 1.560 firmas desde el pasado lunes, ante la decisión de una juez que dictó la orden de llevar a la niña con la abuela materna. Los Servicios Sociales de la Generalitat Valenciana, en un principio, dictaminó que debía vivir con la hermana del presunto homicida, Mari Carmen Martínez, con carácter permanente, que además es la madrina de la niña. Posteriormente, un Juzgado de Alicante revocó provisonalmente y estimó que volviera bajo la guarda de su abuela materna hasta que se revisara el asunto.

La tía declaró a 'La Verdad' que «la niña la ha tenido desde que nació, porque donde vivían sus padres, no tenían las condiciones necesarias», en referencia a la casa de Alquerías. Allí residió la pareja unos tres años. Además, apuntó que «la abuela trabaja todo el día y no la puede atender, y por el contrario yo soy ama de casa y tengo otros dos hijos». La abuela materna de la niña reside en Orihuela, con otro niño de nueve años de su hija fallecida y de una anterior pareja.

Piden los estudios médicos

Los vecinos del barrio de Media Legua y de otros pueblos colindantes, como de la propia Alquerías, donde vivió la infortunada pareja, dieron todo su apoyo ayer a la familia de Mari Carmen, que afirmó que «no vamos a parar hasta conseguir la custodia», para lo que ha solicitado los estudios de los psicólogos para evaluar a la niña, que «no paraba de llorar cuando se la llevaron, gritando 'con la abuela no quiero ir', 'con la abuela no quiero ir'».

Martínez dijo que en la casa de Alquerías solamente habían visto a la abuela una vez en tres años, y que se encuentra apenada puesto, que «queríamos mucho a la fallecida, y sentí mucho su muerte», lo que motivó su colaboración con la Justicia en todo momento.