Atrapados tras un desahucio

La hija mayor de Sonia y Paco recibe tratamiento psicológico. Tiene solo 7 años y es una víctima de los desahucios, por mucho que sus padres han intentado ocultarle la realidad. No ha podido escapar de la tensión y los nervios que vive la familia. Les embargaron el piso y la pequeña, su hermana menor, de un año, y sus padres, -ambos en el paro-, se fueron a vivir con los abuelos maternos.

Pero el drama del desahucio no terminó aquí. El banco les sigue reclamando parte de la hipoteca y la pareja, acompañada por miembros de Stop Desahucios-Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Alicante, ha emprendido una medida de presión para que les condonen la deuda después de haberlo intentado todo con la entidad bancaria. Llevan ya cuatro días acampados día y noche en las puertas de la sucursal, recogiendo firmas de apoyo, y no tienen intención de irse porque quienes están soportando ahora mismo esta deuda son los abuelos, a quienes el banco les están detrayendo parte de su pensión.

«Estamos todos nerviosos y yo me siento culpable por haber metido a mis padres en esto», afirma Sonia. Sus padres fueron entonces los avalistas y con su pensión no solo están viviendo actualmente seis personas. «El banco les está quitando 160 euros al mes para pagar nuestra deuda y les pueden embargar porque también están pagando su hipoteca», añade.

Sonia y Paco, ambos de 37 años, fueron de los primeros casos que llegaron a la plataforma. Casi tres años después, siguen atrapados pero dejan claro que van a continuar luchando y «seguiremos aquí hasta el final». Se refieren al 'campamento' que han montado y donde acuden por turnos miembros de la plataforma para cubrir las 24 horas.

Acamparon el pasado día 5 de enero y fueron desalojados del interior del banco cuando lo ocuparon por la noche para no estar a la intemperie. El Día de Reyes lo pasaron allí y «no nos vamos a rendir» hasta que a los padres de Sonia les dejen fuera de la deuda que asciende aproximadamente a 110.000 euros. La opción que les ha dado el banco, según explican, es una condonación parcial y quedarse con 35.000 euros a pagar en doce años.