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La 'Araña infernal' y los silbatos protagonizan un disparo de lo más original
El oriolano Kike Espinosa sigue la trayectoria del balón en el gol de los amarillos, ayer en Los Arcos.
Ni Onrubia reanima al enfermo
ORIHUELA CF

Ni Onrubia reanima al enfermo

El Ontinyent se lleva un punto gracias al examarillo Sergio Cuesta, que empata a ocho minutos del final

Fernando Amat

Jueves, 8 de enero 2015, 01:15

El Orihuela no supo reaccionar con el nuevo entrenador Paco Onrubia y dejó escapar dos puntos frente a un rival directo como el Onteniente. El examarillo Sergio Cuesta amargó la fiesta de Los Arcos y gracias a Emilio, porque al final casi se lleva el partido el cuadro blanquinegro en el minuto 92. El equipo amarillo no da con la tecla, aunque ayer se vieron mejores maneras pero faltas de contenido ante el tercer clasificado.

En los diez primeros minutos el Orihuela solo lo había intentado algún acercamiento a puerta contraria con un contraataque y un saque de esquina. Todavía estaba por ver la reacción del equipo después de la marcha de Juan Cartagena, la del público fue la de no asistir al campo ya fuera por castigo, por el frío o por incompatibilidad de horarios.

Por su parte, Onrubia volvió a sus viejos hábitos sin hacer demasiadas revoluciones en el once inicial. Cambió el banquillo local de ubicación y pasó a ocupar el visitante como hizo durante la pasada temporada tomando una decisión más supersticiosa que operativa. En el centro del campo recuperó a Fleky como pulmón del equipo y sacó a Kike Espinosa de inicio con Tonino en banda derecha. El entrenador le comunicó a su equipo que le daba importancia a las bandas y los suyos contestaron con un buen toque de balón durante la mitad del primer acto, pero sin profundidad. El Onteniente no logró pasar de la línea del centro del campo ni con un contragolpe fortuito.

El primer disparo con algo de intención a puerta se pudo ver en el minuto 34 por parte de Antonio que quiso pillar desprevenido al portero Gerardo. El cuadro amarillo se quedaba atrapado en las dos líneas defensivas de los valencianos, muy sólidos atrás pero sin brillo en ataque. Un espectáculo de ambos equipos muy distante del que ofrecen las comparsas festeras en las calles de sus respectivas ciudades durante los Moros y Cristianos.

Cuando más apagado se encontraba el partido Tonino realizó uno de sus continuos centros al área en el minuto 41. Dentro del área llegó como una exhalación Ginés, quien libre de marca consiguió cabecear el balón con un gran salto y con mucha virulencia. El Orihuela se puso por delante a falta de cinco minutos para el descanso en un momento piscológico del partido. El murciano calentó un poco el gélido partido y le dedicó el gol al utillero Antonio Zapata, que ayer celebraba su cumpleaños. Un minuto antes de que finalizase la primera mitad Fajeca tuvo una ocasión de igualar el marcador. El volante se posicionó cerca del borde del área pero no acertó en el remate, el árbitro estiró el cronómetro casi tres minutos.

El juego que continuó en la reanudación consistió en un cuadro blanquinegro con más empuje y más prisas por subir el balón. Iñaki logró disparar un balón desde la media luna del área que Emilio despejó con una gran estirada. En la jugada se notó la falta de ritmo de Fleki.

En los mismos compases del comienzo del segundo tiempo Kike Espinosa erró un pase en la misma línea de gol con el portero delante. Antonio también quiso regalar un tanto a la afición pero el portero le sacó un cabezazo peinado en el primer palo. En cinco minutos se vio más fútbol que en todo el primer acto.

A partir de ese momento se cambiaron las tornas y los ontenienses se volcaron en ataque logrando disparar en alguna ocasión sin demasiadas ideas. Onrubia dio entrada a Micro para que Espinosa ocupara el hueco de Antonio y ambos imprimieran más velocidad al juego. Casi borda el cambio por completo porque Kike Espinosa controló el cuero en la frontal y disparó fuerte y seco, pero rebotó en el poste izquierdo. El cuadro oriolano podía lograr el gol de la tranquilidad en una rápida jugada de ataque porque asumía todo el juego de ataque en tres cuartos de campo de los visitantes a falta de quince para el final.

El contratiempo lo puso Sergio Cuesta que conectó un gran derechazo dentro del área en una jugada de contraataque. El extremo que jugó en Los Arcos no quiso celebrar el gol marcado en el 82 por respeto. El Onteniente con poco juego sobre el tapete conseguía el mismo premio que un conjunto escorpión que había peleado desde el primer minuto. La reacción de Onrubia se desinfló con un examarillo que aguó la fiesta y Marcos casi la remata con un gran disparo colgado que Emilio rozó con la punta de los guantes y el esférico toco el larguero en el 92.

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