La Mata se rinde ante la carne porcina

Se ha convertido en una de las fechas clásicas del año para visitar la pedanía torrevejense de La Mata. Coincidiendo con la festividad de San Antón, el cerdo es el auténtico protagonista de la jornada festiva que se inició en la mañana de ayer, prolongándose hasta la tarde. Lo cierto es que la fiesta duró hasta que se agotaron las existencias del reparto que se hizo a las centenares de personas que pasaron a lo largo del día por la Plaza de Encarnación Puchol.

Por decimoquinto año consecutivo se llevó a cabo el Día Internacional del Cerdo en La Mata, con la celebración de una fiesta en la que no faltó ni la comida por supuesto, ni bebida, la música e incluso los juegos con las atracciones que suelen instalarse en la plaza, ya que para la ocasión los hermanos Lorenzo rebajaron sus tiques al popular precio de un euro.

La Peña del Cerdo de La Mata, cuyo único objetivo al cabo del año es la organización de esta fiesta, logró la implicación de una buena parte del comercio del centro de la pedanía, así como de diferentes bares y restaurantes que regalaron algunos de los más de diez barriles de cerveza que se distribuyeron. Diferentes parrillas con leña se instalaron a lo largo de la plaza, hasta donde fueron llegando los mil quinientos kilos de carne de cerdo en sus distintas modalidades, que el público fue degustando.

Todo un festival de carne porcina ante la que se formaron largas hileras de personas con su plato y provistos del pan de las ciento cincuenta barras de un kilo cada una que fueron donadas por la Panadería Miguel Hernández. Como no podía ser de otra forma el vino de La Mata también estuvo presente en esta fiesta y se dieron cuenta de 125 litros de la última cosecha. Todo fue poco para esta fiesta del compartir ante la llegada de una nueva época del año y por eso fueron decenas de materos los que se pusieron manos a la obra, incluido el alcalde pedáneo, Manuel Paredes, quien sacó a relucir su vertiente hostelera y estuvo al frente de una de las barras que se instalaron para el reparto de cerveza.

Tampoco faltó la representación institucional, y junto al gentío que degustaba los manjares del cerdo pudo verse al alcalde, Eduardo Dolón, a la concejal de Fiestas, Lola Sánchez, y a los ediles Francisco Moreno y Agustina Esteve.

Esta gran fiesta se remató con el sorteo de diez jamones entre todos los participantes que lo desearon, y sin duda este fue otro de los atractivos de esta reunión tan popular que hizo que La Mata entera girase ayer en torno al cerdo y a la fiesta de San Antón, pues al mismo tiempo en la puerta de la Iglesia de la Virgen del Rosario, el sábado por la mañana también se celebró la tradicional bendición de animales, en su mayoría mascotas y de compañía, a cargo del párroco y arcipreste de Torrevieja, José Luis Arnal. Fue el prólogo a la fiesta de ayer domingo, de la que algunos dijeron que había tenido más asistencia que en años anteriores. No en vano a los muchos residentes en La Mata en amplias temporadas del año, en su mayoría jubilados, también se unieron otros tantos que se desplazaron expresamente para disfrutar de este homenaje culinario al cerdo.