R. A.
Jueves, 5 de febrero 2015, 01:45
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) se cumplieron ayer prácticamente al pie de la letra y las temperaturas se desplomaron en la provincia desde primera hora de la mañana con la llegada de una ola de frío polar. Las precipitaciones en forma de nieve no fueron excesivamente copiosas, salvo en algunos puntos de l'Alcoià y La Marina Alta, pero sí se pudieron ver cubiertas por un fino manto blanco las cumbres más altas de la provincia. Incluso el Montgó, situado a muy poca distancia del mar, recibió una ligera nevada.
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Nieve. Las nevadas no fueron muy copiosas ayer, aunque muchas zonas se cubrieron de blanco en La Marina Alta y l'Alcoià e incluso en puntos cercanos al mar, como Dénia y Xàbia.
Frío. Los termómetros bajaron de manera notable, aunque solo bajaron de cero en zonas altas del interior, pero lo harán todavía más a partir de hoy de forma generalizada.
Viento. Las rachas de viento aumentaron la sensación de frío. Aemet prevé que hoy continúe soplando con fuerza, incluso con rachas superiores a los 70 km/h.
Afortunadamente, no se produjeron incidencias en ningún punto de la red viaria alicantina, salvo algún problema en Banyeres de Mariola, y solo en el municipio de Torremanzanas se suspendieron las clases para los 20 alumnos que se encontraban en las aulas cuando empezó a nevar. En Alcoi volvieron a caer algunos copos, que cuajaron en la zona de la Font Roja.
Los termómetros sí registraron los primeros efectos de la ola de frío, acentuados sobre todo por las fuertes rachas de viento que hicieron que la sensación térmica fuera aún más fría. No obstante, en la madrugada del miércoles solo se bajó de los cero grados en algunos puntos del interior.
En el resto de la Comunitat Valenciana la nieve hizo acto de presencia, especialmente en la provincia de Castellón, incluso en puntos muy cercanos al mar como el Desierto de Las Palmas, junto a Benicàssim. En la provincia de Valencia la nieve apareció en prácticamente todas las comarcas del interior, especialmente en la zona de Utiel-Requena, y también en la ciudad de Valencia cayeron algunos copos por la mañana que no llegaron a cuajar.
Aunque la jornada de ayer fue fría, la previsión de Aemet es que la situación sea aún más gélida al menos durante las próximas 72 horas. Tras el paso de la ola de frío polar, cargada con cierta humedad, en las próximas horas llegará un frente frío procedente de Siberia, mucho más seco. En los próximos días ya no habrá riesgo de nevadas porque los cielos permanecerán despejados, pero las temperaturas se desplomarán aún más.
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Las heladas serán generalizadas en todas las comarcas del interior de la provincia, incluso en zonas muy cercanas al mar. El descenso térmico será progresivo y el punto álgido será el sábado. Para ese día existe la posibilidad de que en municipios del Alto Vinalopó, l'Alcoià, El Comtat y La Marina Alta los termómetros se desplomen de madrugada hasta los seis o siete bajo cero. La previsión de Aemet es que el viento sople con mucha fuerza, incluso con rachas que rondarán los 70 u 80 kilómetros por hora, por lo que la sensación de frío será aún mayor.
En el resto de España, la jornada de ayer fue muy complicada, especialmente en las provincias del norte. La ola de frío y nieve mantiene en alerta por temperaturas mínimas a 30 provincias españolas, ha aislado pueblos, ha provocado cortes en numerosas carreteras, en las que han quedado atrapados multitud de vehículos, e impidió a miles de escolares asistir a clase. El temporal, acompañado de temperaturas de hasta 15 grados bajo cero en algunos puntos de España, no se moderará a medida que avance la semana. La Aemet advierte de un «recrudecimiento» a partir del viernes y una prolongación del frío intenso hasta el martes 10 de febrero.
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Castilla y León está siendo una de las regiones más afectadas. Ayer, más de 200 camiones y turismos quedaron retenidos, más de 6.000 alumnos no fueron a clase y más de cuarenta pueblos están aislados por carretera. También el tráfico ferroviario se vio perjudicado.
El temporal también llegó ayer con fuerza a Cataluña y a Euskadi, donde los efectos se concentraron en Álava y Bizkaia, donde ayer nevó incluso a nivel del mar. En ambos territorios las precipitaciones fueron copiosas y prácticamente ininterrumpidas desde la madrugada.
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En todo el norte de la Península se vivió ayer un día complicado, sobre todo en Asturias, Cantabria, Navarra y en diferentes puntos de Castilla-León. Salvó Extremadura y las Islas Canarias, ninguna comunidad autónoma se libró ayer de los efectos de la ola de frío. La previsión para los próximos días es que la situación siga muy complicada.
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