La provincia registra un nuevo descenso en todos los delitos, salvo en los crímenes

La delincuencia volvió a descender de manera generalizada el año pasado en la provincia de Alicante. Lo hizo en todos sus apartados, a excepción del referido a los crímenes, que registró un incremento del 66,7% tras pasar de 9 en 2013 a 15 en 2014, según muestra el informe anual hecho público ayer por el Ministerio del Interior, que incluye los datos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil.

La estadística oficial refleja que las infracciones penales cayeron por tercer año consecutivo desde que se emplea el sistema homologado por la Unión Europea. Los delitos y faltas ascendieron el pasado año a 97.447, un 3,4% menos que en 2013, cuando se rebasaron los 100.000. A más distancia aún quedan las 107.583 infracciones de 2012 y las 112.576 de 2011.

La delincuencia violenta, la que más preocupa, se redujo un 15%, mientras que los robos con violencia e intimidación bajaron un 18%. El descenso porcentual se situó en un 12,2% en el caso de los robos con fuerza, en un 11,5% en los robos con fuerza en domicilios (hubo 9.075) y en un 3,7% en las sustracciones de vehículos a motor (se computaron 2.158). Por último, las infracciones por daños se rebajaron un 5,4%, mientras que los hurtos disminuyeron un 3,7%, según indica el informe anual de criminalidad del Ministerio.

La satisfacción sería completa si se hubiese conseguido frenar también los delitos de sangre, los computados como homicidios y asesinatos consumados. Durante el pasado año, la provincia fue escenario de 15 muertes violentas de estas características, por las 9 que hubo en 2013. No obstante, se trata de un número inferior a lo que deparó 2012, con 16 crímenes, y 2011, con 19, según la misma estadística oficial.

Si se entra en el detalle de los municipios, se aprecia que la ciudad de Alicante sumó 17.982 delitos y faltas el pasado año, un 1,3% menos que en 2013. Disminuyeron todos los apartados delictivos, a excepción de los relacionados con los homicidios y los robos con fuerza en domicilios. Especialmente llamativos son los descensos obtenidos en los robos con violencia e intimidación y en la sustracción de vehículos a motor.

En Elche, las infracciones penales crecieron un 1,7%, tras pasar de 10.213 a 10.386. No hubo que lamentar en su demarcación ningún asesinato y bajaron los delitos violentos y los robos, pero, por el contrario, subió un 11,4% la sustracción de vehículos.

En Orihuela, los delitos y faltas descendieron un 4% (de 2.720 a 2.606), mientras que en Torrevieja se elevó un 1,9% (de 7.521 a 7.665). En San Vicente, el porcentaje de reducción se situó en el 4,2%, en Benidorm fue del 2,5% y en Alcoy del 1,9%.

En la Comunitat

En lo que atañe a la Comunitat Valenciana, los datos muestran que la criminalidad bajó un 4,9% en 2014, un descenso registrado en casi todos los delitos, especialmente los robos con violencia en domicilios, que bajaron un 25%, y la delincuencia violenta, un 19,9%. Así se desprende del balance ofrecido ayer por el delegado del Gobierno, Serafín Castellano, quien destacó que la tasa de criminalidad se situó el pasado año en el 49,4 delitos y faltas por cada mil habitantes, casi seis puntos menos que en 2011, con un índice de 55,6. Según detalló Castellano, los delitos disminuyeron un 6,7%, mientras que las faltas lo hicieron un 3,3%.

Por tipologías, la delincuencia violenta experimentó en el último año en la Comunitat una bajada del 19,9% y también se dio un 12,4 % menos de robos con violencia. Del mismo modo, descendieron un 9,4% los delitos contra el patrimonio en su conjunto, con bajadas de un 7,9% en la sustracción de vehículos a motor, del 9,4% en robos con fuerza en domicilios y del 25% en los robos con violencia en domicilios. Por el contrario, se dio un aumento de un 2,3% de los delitos contra la vida (asesinatos y homicidios) y libertad de las personas.

La eficacia policial, basada en el esclarecimiento de delitos, alcanzó el 44,3% en 2014, casi un punto más que el año anterior. En cuanto a la tasa de detenidos e imputados, que se mide por cada mil infracciones penales, «se mantiene en máximos históricos», con 241 puntos, según hizo hincapié Castellano, en declaraciones recogidas por Efe.

El delegado del Gobierno dedicó una mención especial a los robos en el campo, «una de las cuestiones prioritarias y sensibles» de su departamento, y expuso que el pasado año se registró un descenso de un 6,8% en este tipo de delitos. Los equipos policiales especiales para el campo, denominados Roca, detuvieron a 1.079 personas en relación con robos en este ámbito.

Respecto a los robos de cobre, que generan daños colaterales en determinadas infraestructuras agrícolas y viarias, se constata una tendencia al descenso, con una disminución del 20% el último año.