El arreglo de la cubierta del Ayuntamiento obligará a desalojar a la oposición

La Junta de Gobierno Local aprobó ayer el proyecto de obra para la rehabilitación de la cubierta del edificio consistorial. Las obras tendrán una inversión de 500.000 euros, que se prevén financiar con el Fondo de Impulso Económico, y un plazo de ejecución de seis meses, una vez de adjudiquen.

El concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, explicó ayer que además de reparar los problemas en la cubierta se incluirán como mejoras del proyecto actuaciones en la fachada, sobre todo los balcones y los elementos «artísticos», apuntó, de forma que el edificio histórico quede en buenas condiciones.

«Es un proyecto importante porque era una necesidad fundamental», explicó Llorens, que aludió a los problemas de filtraciones de agua en cada episodio de lluvia en la última planta del edificio.

Precisamente esta planta, donde se ubican, entre otros, los despachos de la oposición, además del servicio de Contratación municipal, tendrá que ser desalojada durante los trabajos, según informó ayer el concejal de Atención Urbana. Llorens puntualizó que «tendrá que haber una reunión técnica» al respecto, para concretar el traslado y el tiempo que tendrán que estar fuera de las instalaciones.

El edil destacó que precisamente la oposición entenderá esta situación porque es la mayor conocedora de lo precario de la situación actual. Y es que más de una vez han tenido que trabajar rodeados de cubos y paños para recoger el agua de las goteras.

«No van a estar trabajando y haciendo la obra, porque podría haber peligro. Habrá una reunión con los técnicos para coordinar que se pueda llevar las dos cosas a la vez o trasladarlos», explicó el concejal, que hizo hincapié en que será solo durante el tiempo necesario.