Eva María Lahoz
Miércoles, 11 de febrero 2015, 01:21
El alcalde de Alicante, Miguel Valor, salió ayer al paso de las acusaciones de la oposición, que tilda todas las medidas que está tomando en las últimas semanas de «maquillaje electoral».
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«No me conocen, siempre lo he hecho igual. Antes en Cultura, en Deportes, en la Diputación y en todos los sitios. Yo voy así... acelerado, con ventajas e inconvenientes», afirmó el regidor, que en menos de un mes ha decidido no prorrogar dos contratas polémicas y suspender la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana, entre otras medidas.
Valor destacó que su intención es la de agilizar en la medida todos los trámites. «Las ventajas, que lo tengo rápido todo. Inconvenientes, que meteré la pata un montón de veces pero, bueno, así es la vida», señaló.
Respecto al anuncio de que las dos contratas no prorrogadas no serían las únicas que se volverían a sacar a concurso, el alcalde aclaró ayer que, junto con los técnicos municipales, está «repasando todo» una vez que muchas de ellas están llegando el fin de los plazos, y señaló que hay dos adjudicaciones que están a punto de caducar y que, igualmente, serán objeto de revisión.
Aunque no quiso especificar cuáles son, sí que aclaró, junto al vicealcalde, Andrés Llorens, que no son del área de Atención Urbana, que este último dirige, ya que en estos momentos no hay ninguna contrata que esté a punto de vencer en esta concejalía.
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Llorens volvió a insistir ayer en que los motivos de la no renovación del servicio de infraestructuras festivas y culturales son económicos y organizativos, al margen del proceso judicial en marcha.
Respecto al nuevo concurso que se va a sacar a licitación, el vicealcalde señaló que se está estudiando la posibilidad de dar mayor protagonismo en este servicio a las brigadas municipales «que ya realizan algunos de los trabajos de montaje en estos momentos». Aunque resaltó que estos trabajadores no pueden asumir todas las tareas, por lo que la concesión seguirá siendo necesaria.
También se refirió a la aprobación, ayer, por parte de la Junta de Gobierno, de la convocatoria de un nuevo concurso para la adjudicación de la contrata del Cementerio municipal. Un concurso en el que el Ayuntamiento ha tenido que incluir en el pliego el listado de trabajadores, después de que el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales haya admitido parcialmente el recurso de una empresa contra el anterior pliego. Llorens resaltó que la nueva adjudicataria tendrá que subrogar al personal contratado por Enrique Ortiz, que presta el servicio actualmente. Lo que contradice la versión inicial del Consistorio frente al recurso presentado.
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