Eva María Lahoz
Viernes, 13 de febrero 2015, 01:01
El Consejo Valenciano de Cultura ha vuelto a llamar la atención al Ayuntamiento de Alicante por no cumplir con sus obligaciones legales para con el bien de interés cultural (BIC) del Castillo de San Fernando.
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El presidente del Consejo, Santiago Grisolía, dirigió a mediados del pasado mes de enero al alcalde de Alicante, Miguel Valor, un escrito en el que le reitera la urgencia en la elaboración del plan especial de protección del Castillo de San Fernando. Un plan que debería haber elaborado hace ya 15 años, en cumplimiento de la Ley Valenciana de Patrimonio Cultural, pero que todavía no se ha aprobado.
Grisolía recuerda en su escrito que ya en octubre de 2012 remitió otro similar, en el que manifestaba su preocupación por el estado de abandono del Castillo y solicitaba ya entonces al Ayuntamiento la elaboración y tramitación de un plan de protección para uno de los elementos históricos y patrimoniales de la ciudad, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y que en 2012 cumplió 200 años tras su construcción para defender la ciudad de un posible ataque de las tropas napoleónicas.
Advertía entonces este organismo autonómico de que durante todo el tiempo transcurrido sin dicho plan, el Castillo de San Fernando y su entorno se han ido «deteriorando progresivamente». Y enumeraban los destrozos comenzando con que el propio BIC alberga hasta cinco antenas de telecomunicaciones «a todas luces ilegales» e incompatibles con su grado de protección.
Señalaba que sobre los muros del castillo «proliferan pintadas demostrativas de una incivilidad manifiesta, e instalaciones eléctricas y de aire acondicionado ligadas a dichas antenas», así como de la existencia de «grietas que recorren los muros y el torreón troncocónico del castillo».
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Además, llamaba la atención sobre la pinada situada en el antiguo parque infantil de tráfico, que «ha sido objeto de talas injustificadas que han reducido la masa forestal del monte sobre el que se ubica el castillo, el Tossal».
Por el momento, desde el Ayuntamiento lo único que han hecho para acabar con esta situación es llevar a cabo un programa de limpieza de algunas pintadas y de adecentamiento básico. Además, está previsto que se ejecute en los próximos meses un proyecto para retirar las antenas del Castillo y trasladarlas a las faldas del Tossal, a una nueva torre de comunicaciones. Un proyecto valorado en 1,2 millones que también incluirá actuaciones básicas de rehabilitación del Castillo.
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No obstante, no hay noticias de la elaboración o inminente aprobación del plan especial de protección que exige la ley y que ha vuelto a reclamar el Consejo de Cultura.
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