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REDACCIÓN
Lunes, 16 de febrero 2015, 13:29
Mujer, madre y abuela de expertos en turrones y helados, ella misma ha vivido siempre envuelta en aroma de azúcar y almendra tostada. Un olor que le acompañará ya eternamente, puesto que Paquita Simón Ortiz, la matriarca de los Verdú, será enterrada el miércoles en el cementerio municipal de la capital mundial del turrón: Jijona. Fallecida ayer en Gijón, la despedida gijonesa se celebrará cuando la familia regrese de Alicante, según recoge El Comerio. Sus hijos, Francisco y Ángeles Arques Simón, han decidido que su funeral tenga lugar en la iglesia jijonenca Nuestra Señora de la Asunción el próximo miércoles, al mediodía. Seguidamente, será enterrada.
El adiós gijonés tiene ya escenario, la iglesia de San José, pero aún falta por decidir la fecha. No obstante, todavía hay tiempo un adiós para quienes la lloran ya en Gijón: no será hasta las diez de esta noche cuando haga su último viaje desde la ciudad. Hasta ese momento, su familia la velará en la sala 3 del Tanatorio de Cabueñes.
Cuatro generaciones
Con su boda con Francisco Arques Espí, del que enviudó hace años, Paquita entroncó con la tercera generación de los Verdú asturianos. Una saga que inició en 1878 Diego Verdú, llegado de su Jijona natal para instalarse en Oviedo, seguido de su sobrino Federico, que abrió negocio en Gijón.
Paquita estuvo siempre al lado de su marido. Su figura en su principal tienda gijonesa, la de la calle de los Moros, era habitual. En el obrador trabajaba el turrón y los mazapanes, pero también estuvo siempre dispuesta a atender a la clientela en el mostrador. Especialmente, cuando en las fechas próximas a la Navidad, hacerse con uno de sus dulces implica esperar largas colas.
El hijo de Paquita, Francisco Arques, ha heredado el peso de la saga. Pese a que siempre ha confesado que no le gusta el dulce. Ni en su formato helado, con el que alivian los calores del estío gijonés, ni en caliente, el de sus turrones y mazapanes. No obstante, sigue enamorado del aroma a azúcar y almendra tostada. El que envolvió a su madre toda la vida. El que la envolverá siempre.
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