La práctica de la esgrima se abre paso

El deporte de la esgrima comienza a hacerse un hueco entre las diferentes modalidades que se practican en la ciudad. Esta disciplina que comenzó a desarrollarse en España en el siglo XV no ha llegado a Torrevieja por medio de una persona cualquiera, sino que lo ha hecho a través de una institución de este deporte en el ámbito español como es José Francisco Guerra Iglesias, dos veces olímpico en 1992 y 1996, diez veces campeón de España, subcampeón del mundo en 1995 en La Haya, bronce por equipos en el mundial de Lisboa en el 2002 y muchos otros logros en su amplia carrera deportiva. Guerra se afincó en Torrevieja desde hace ya casi un año por razones familiares, después de haber estado cedido por la Federación Española de Esgrima en un club de Burgos y después en otro de Leganés (Madrid).

La practica de la esgrima va con su propio ser, por eso además le ha valido para ser poseedor de dos medallas al mérito deportivo y ser incluso árbitro internacional. Por eso aspira a conseguir más pronto que tarde una escuela donde poder mostrar a los jóvenes principalmente, esta disciplina que como el dice «vale para todo pues encierra coordinación, fuerza, elasticidad y destreza». Para Guerra su práctica es «como jugar al ajedrez pero en movimiento». Reconoce que es un deporte de engaño y por eso está convencido que intelectualmente su práctica mejora los déficits de coordinación que pueden darse en algunas patologías como la espina bífida e incluso practicarse en silla de ruedas. En ambas circunstancias José Francisco Guerra tiene experiencia, y recuerda con especial cariño las practicas que impartió a la víctima de la banda terrorista ETA Irene Villa. Ahora en Torrevieja no podía quedarse inmóvil, tocado, y por eso ha comenzado a inculcar este deporte a una veintena de chicos del Colegio Público Habaneras, gracias a su Ampa, con edades entre 7 y 11 años.

Aunque tiene una lista de espera para poder participar, por el momento no tiene más disponibilidad, pues un deporte caballeroso y rodeado de respeto, merece una atención personalizada. Pero su ilusión es poder crear una club, una competición e incluso una Escuela Municipal que podría ser la primera de la Comunitat Valenciana en este deporte, el único olímpico de origen español. Para su iniciativa ha contado con la gran colaboración de la Federación Valenciana de Esgrima que le ha cedido una decena de equipos con cableado, algo que ha facilitado que los chavales no tengan que pagar el coste de los mismos que pueden alcanzar los 300 euros. De esta forma la practica de este deporte que hace un tiempo era militar y elitista, se hace mucho más accesible gracias al amor que por él siente José Franciso Guerra.

Por el momento ya se ven los primeros frutos de su dedicación, aunque todavía es pronto para ver si entre ellos puede despuntar alguien que pueda llegar a alcanzar una trayectoria como la suya. Pero está dispuesto a ofrecer sus clases en otros colegios de la ciudad, de cara a poder lograr en poco tiempo una competición escolar de esgrima que en la provincia de Alicante tiene muy pocas referencias, salvo la práctica de la esgrima medieval. El camino es largo pero la semilla ya está plantada.