El PP rechaza devolver al Consell el proyecto de Ley de Señas

El PP ha rechazado hoy en el pleno de Les Corts Valencianes las enmiendas de los tres grupos de la oposición que pedían la devolución al Consell del proyecto de ley de reconocimiento, protección y promoción de las señas de identidad del pueblo valenciano.

La oposición ha acusado al PP de querer sacar "tajada electoral" con una ley que busca dividir a los valencianos entre "buenos y malos" y crea una "especie de santo Oficio" con el Observatorio de las señas, y ha defendido que el valenciano se defiende hablándolo correctamente, y no con ejemplos como "el caloret" de Rita Barberá.

El PP ha calificado de "incomprensibles" las críticas a una ley "inclusiva, fuerte, audaz, clara y concisa", que "garantiza que nada ni nadie pondrá nunca en peligro los elementos del ser y del sentir del pueblo valenciano", y ha afirmado que recurrir a la alcaldesa de Valencia evidencia la falta de argumentos para oponerse a la norma

La futura norma la ha presentada por el conseller de Gobernación, Luis Santamaría, quien ha dicho que es la respuesta institucional, jurídica y política ante quienes "buscan auto excluirse" del bloque constitucional y del Estatuto, y ha asegurado que el texto defiende "el valenciano útil, integrador, sin estridencias".

Ha resaltado que la creación del Observatorio de señas "reforzará la consideración" del valenciano y no se hace "a costa" de funciones y competencias de otras instituciones, y ha recordado que los bous al carrer, en los que participan cada año "cerca de ocho millones de valencianos", pasarán a ser bien de interés cultural inmaterial.

El socialista Rafael Rubio ha asegurado que no existe "ningún ataque" a las señas de identidad, sino que en vísperas electorales el PP busca reabrir un tema ya resuelto, y ha afirmado que no hay ninguna ley similar en nuestro entorno, y lo que más se parece son las que promulgó Franco tras la Guerra Civil.

Ha señalado que el PP "ha roto" las señas de identidad, pues se ha "cargado" RTVV y el sistema financiero valenciano; ha considerado que el Observatorio pretende "lanzar una fatua diciendo quiénes son los buenos y los malos", y ha indicado con ironía que "menos mal" que el PP no ha "encontrado el Siglo de oro, porque si no ya lo habrían saqueado".

El diputado de Compromís Josep Maria Pañella ha indicado que esta ley es "el canto del cisne" y demuestra la "debilidad" del PP, al "le importan un bledo" las señas y busca un enfrentamiento entre los valencianos para sacar "rédito electoral", y ha resaltado que para declarar BIC a los bous al carrer no hace falta una ley.

Para Lluís Torró (EU), "disparate" es el calificativo "más generoso" que se puede dar a este "engendro legal", con el que el PP busca "estigmatizar legalmente" cualquier otra forma de entender la identidad valenciana "que no sea la blavera" y "reavivar" el enfrentamiento entre los valencianos a cuenta de la paella, la lengua o los toros.

"Con una batalla de Valencia ya tuvimos bastante", ha aseverado, y ha preguntado si están "restaurando la Inquisición" con un Observatorio de Señas con entidades "secesionistas".

El portavoz del PP, Jorge Bellver, ha replicado que lo que "le molesta y mucho de verdad" a la oposición es la parte de la ley que habla de la promoción de las señas valencianas, porque la izquierda "minoritaria y radical" cree "en la unidad de la lengua, del territorio, social y cultural, en los Països Catalans" y no en su pueblo.

Ha asegurado que Francesc de Vinatea, San Vicente Ferrer, Blasco Ibáñez, Manuel Broseta o Vicente González Lizondo "estarían orgullosos" y votarían a favor de esta ley, que da "carta de naturaleza" y eleva a rango de ley todo aquello por lo que "lucharon y se sacrificaron".

Según Bellver, "lo único" que hace esta norma es "proteger y promocionar" las señas del pueblo valenciano, el cual "quiere respalda" esta ley.

La oposición ha lamentado que dirigentes del PP "ridiculizan" el valenciano cuando lo emplean, como Barberá, cuyo "desprecio" a la lengua valenciana en la 'crida' ha sido "noticia negativa en toda España", ante lo que el PP ha reivindicado lo mucho que la alcaldesa ha hecho por Valencia, por lo valenciano y su tradición.

Durante el debate, el socialista Juan Soto ha mostrado en su escaño un cartel con el lema "La tortura no es cultura" cuando se ha aludido a los bous al carrer.