atlas
Martes, 3 de marzo 2015, 17:15
Inma y su familia no han tenido más remedio que ocupar una vivienda, cansada de no tener un hogar ni un techo fijo donde dormir. Una situación extrema a la que ha llegado tras quedarse sin trabajo, ser desahuciada y obtener una negativa tras otra a un alquiler social, algo que hubiera solucionado todos sus problemas. Este es un drama que actualmente viven cientos de familias en Alicante mientras los bancos tienen miles de viviendas vacías, según denuncia la PAH. Franklin, tras quedarse en la calle con su hija de diez años y su esposa, también ha ocupado una vivienda, después de entregar su casa como dación en pago.
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