«La justicia y la equidad son urgentes. Son afectos, sentimientos»

Un conocido cantautor dijo no hace mucho que se acaban los referentes. Este tipo de afirmaciones, lejos de poder asegurar o negar la cuestión, invitan a la reflexión. Sin embargo, pese a que se comparta o no la idea, algunos quedan. Y un buen ejemplo es el de Raúl Zurita. Premio Pablo Neruda en 1988 y Premio Nacional de Literatura de Chile en el 2000, será investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante el próximo 5 de marzo, la primera vez que recibirá el máximo galardón de una universidad.

Con motivo de este honor, la UA ha organizado un programa cultural, similar al que se realizó para Mario Benedetti cuando éste fue investido Honoris Causa en la UA, que dio el pistoletazo de salida ayer con un encuentro con los medios de comunicación en el que el poeta chileno compartió ideas, reflexiones, experiencias y conocimientos en un tono de voz bajo, sensible y amigable que acompañó en numerosas ocasiones de una amplia sonrisa junto a la de Mario Benedetti, retratado en el fondo del Centro de Estudios que lleva su nombre.

Las preguntas se encaminaron desde la cultura general y la poesía en particular a la sociedad actual, las ideologías, la política o los jóvenes, siempre sin evadir una respuesta sincera. En primer término, confesó que el título del congreso que analizará su obra durante esta semana en la UA, 'Alegoría de la desolación y la esperanza: Raúl Zurita y la poesía contemporánea' responde a «una síntesis de los que me ha tocado hacer. Vivimos en un mundo terrible y sin embargo tenemos que persistir en la esperanza», a lo que añadió que «aunque no lo he puesto yo», mostrando una sonrisa.

Además, sobre las sesiones del congreso y los varios recitales que se celebrarán esta semana con su poesía como referente, Zurita indicó que «lo agradezco mucho». «Espero lo que digan de mí con pudor y curiosidad. Siempre lo que dicen otros es inesperado», concretó.

Para el poeta chileno, este reconocimiento le llega «en el mejor momento» ya que pese a que se considera un «anciano», para el oficio de la poesía «no hay saciedad. Es raro que me lo entreguen, pero estoy muy emocionado».

Ideologías

Una de las cuestiones que mayor tiempo ocupó en el distendido encuentro con los periodistas fue la de las ideologías en la actualidad. Zurita indicó que «la ideología sirve para no olvidar un par de cosas fundamentales, como que somos seres humanos profundamente iguales y que la injusticia es profundamente monstruosa» y se adentró en los movimientos sociales de la actualidad, de los que expresó que «en general, mantienen viva la esperanza. No todo está dicho, siempre hay algo nuevo que decir, una palabra más».

En el mismo sentido, afirmó que «la injusticia absoluta persiste con el fondo del consumismo», a lo que añadió una interesante reflexión: «Siempre he sido más de pan para hoy que hambre para mañana. Podemos hablar días enteros que como cambiar el futuro, pero la justicia y la equidad son urgentes, son afectos de la gente, son sentimientos».

Al ser preguntado sobre el discurso de investidura que ofrecerá en su nombramiento Doctor Honoris Causa, Zurita apuntó escueto que tratará «del horro de la violencia y de las tercas esperanzas». Al igual que sucedió con Mario Benedetti, será su primer honor máximo de una universidad el que le entregue la UA y, precisamente, sobre el poeta uruguayo expresó que «fue tan querido por los pueblos, tan cercano, que uno no puede más que admirarle y quererle. Practicó una poesía muy cercana, desde la afectividad de la gente y por eso fue muy notable». «Es un honor compartir el mismo honor», concluyó.

Cuestionado por el surgimiento de nuevas formaciones políticas en Europa, como Podemos, comentó que «agrupa a sectores muy diversos», por lo que «los veo con interés y simpatía» aunque apuntó que «no tengo un conocimiento profundo sobre su ideología».

Sobre la relación de España y Latinoamérica, expresó que «aquí (por España) se ha mirado más a Europa que al otro lado (por Latinoamérica), pero lo entiendo porque interesa económicamente aunque preferia la unión entre estas culturas».