Eva María Lahoz
Martes, 10 de marzo 2015, 01:51
Tras más de 15 años de trámites, el Ayuntamiento de Alicante aprobaba ayer en el Pleno uno de los proyectos urbanísticos que mayor impacto tendrá en la ciudad cuando los planos se hagan realidad. El plan especial de la Operación Integrada 2, es decir, el que contempla la conclusión del soterramiento de las vías y la urbanización de los terrenos liberados, recibía ayer el visto bueno municipal, con los votos a favor de PP, PSOE y UPyD y el único rechazo de los dos ediles de EU.
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Pese a que existen diferencias considerables entre los distintos grupos acerca de cómo debe ser el gran parque central, todos salvo EU coincidieron en poner por delante los puntos en común: la urgencia que tienen los barrios en torno a las vías de que se elimine de una vez por todas el «muro» que suponen para su desarrollo, el deseo de que se ejecute cuanto antes el parque central y la necesidad de implantación de una Estación Intermodal que sirva de nodo de transportes (aunque la ejecución de ésta se ha aplazado sine die).
Entre los puntos de fricción, la forma en la que la sociedad Avant, promotora del plan, ha planteado que se financien las obras, que fían exclusivamente a la obtención de recursos a partir de las plusvalías que se generen con los terrenos.
En este sentido, el equipo de gobierno del PP se mostró ayer por primera vez reivindicativo al respecto. La portavoz, Marta García-Romeu dijo alto y claro que el Ayuntamiento «exigirá que el espacio verde sea lo primero y que no sea (se financie) solamente con las plusvalías». Una reivindicación que le llegó desde la bancada de enfrente por parte de todos los grupos de la oposición.
Duelo de plataformas
Antes del debate plenario, intervinieron representantes de la Plataforma Comarcal por la Movilidad Sostenible y de la Plataforma Renfe, que ejemplificaron las dos posturas que después defenderían, por un lado, EU, y por el otro el resto de grupos políticos.
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Los primeros pidieron el voto en contra del plan especial, porque consideran que la mejor opción es el retranqueo de la Estación Intermodal hacia la Vía Parque, para retirar definitivamente las vías del centro de la ciudad sin necesidad de soterrarlas y que el parque central «sea verdaderamente un pulmón verde», sin las restricciones que impone Adif sobre el cajón del soterramiento. No están de acuerdo con las fórmulas de financiación planteadas ni con la demolición del Puente Rojo.
La Plataforma Renfe, que lleva años negociando con Avant sobre la urbanización de los terrenos, aplaudió que finalmente se haya sacado adelante el proyecto, lo que permitirá conseguir el objetivo planteado hace 19 años de «unir los barrios de la ciudad». Y, pese a que reconoce que los vecinos han tenido que hacer concesiones, valoró los 160.000 metros cuadrados de nuevas zonas verdes que se crearán.
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García-Romeu resaltó que el plan especial «es el proyecto de todos, porque no es al 100% de nadie», y destacó la colaboración y el trabajo de los vecinos, cuyas aportaciones al proyecto desglosó. La portavoz popular defendió que el 95% del suelo tiene destino dotacional público, por lo que solo el 5% es lucrativo. También que el 34% del total son zonas verdes, que aseguró que el Ayuntamiento peleará para que sean las primeras en ser ejecutadas.
La concejal socialista Loles Fernández, señaló que el proyecto que se llevaba ayer a Pleno «no es el mejor, pero preferimos que no se puedan plantar árboles en determinadas zonas a tener la cicatriz de las vías», motivo por el que su grupo votó a favor del plan especial. «Los vecinos se merecen poder disfrutar de una zona de ocio y esparcimiento», añadió, y confió en poder hacer aportaciones al proyecto cuando Avant saque a concurso público el desarrollo de la urbanización.
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El portavoz de UPyD, Fernando Llopis, consideró que todos los grupos deberían dejar a un lado «egos personales» y tener «visión de ciudad» para ir de la mano y acelerar el proyecto del parque central porque «lo necesitamos hoy».
Sin embargo, EU mantuvo su voto en contra por entender, en primer lugar, que será «un proyecto fallido más por la obcecación de Avant de hacerlo depender de plusvalías irreales y de un soterramiento que Alicante no necesita». Y es que, en su opinión, lo más sensato habría sido apostar por el retranqueo de la Estación y eliminación de las vías del centro. Lo contrario, opinó, lleva a un «parque estafa, con macetas y más asfalto que zonas verdes», 60.000 metros cuadrados de Estación que lo cortan y 1.700 viviendas «cuando hay 25.000 vacías en la ciudad».
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El resto de grupos coincidió en señalar que «ya no es el momento» de volver a debatir la centralidad de la Estación o su ubicación periférica. «Se decidió en el año 2000 y EU estuvo a favor del soterramiento», explicó García-Romeu.
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