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Eva María Lahoz
Miércoles, 11 de marzo 2015, 01:35
La consellera de Bienestar Social y candidata a la Alcaldía de Alicante por el PP, Asunción Sánchez Zaplana, visitó ayer por tercer día consecutivo la ciudad, en esta ocasión para darse un baño de multitudes en la inauguración de un colegio reconvertido en centro de mayores en San Gabriel.
Un acto al que acudió con el alcalde, Miguel Valor, con el que previamente se había reunido en el Ayuntamiento, como acordaron hacer el pasado domingo.
La inauguración, a la que acudió como consellera pese a que la Generalitat no ha invertido dinero en el proyecto, le sirvió como un potente acto de precampaña, dado que aprovechó para demostrar el amplio conocimiento que tiene del tejido social alicantino, en esta ocasión, concretamente, de las asociaciones de la tercera edad, y el cariño con el que todavía muchos la recuerdan de su etapa como concejal de Acción Social. Es decir, que le sirvió para 'presumir' de que mantiene sus contactos plenamente al día pese a su agenda como consellera.
Ayer, ella fue, sin duda, la protagonista del acto, eclipsando por completo a Valor y al concejal que la sustituyó cuando se fue a Valencia, Antonio Ardid. A su llegada, saludó efusivamente a los representantes de los 18 centros de mayores de la ciudad, preguntando, uno a uno, por sus vidas y remarcando incluso los cambios físicos de los últimos años. Mientras, Valor la esperaba a un lado para iniciar la visita.
Tras el recorrido de rigor, llegaron los discursos, en los que, pese a que la presentaron como consellera, Valor remarcó que es también «la próxima alcaldesa de Alicante, si Dios quiere».
Sánchez Zaplana utilizó el suyo para poner en valor las políticas destinadas a la tercera edad y se dedicó después a hablar desde el estrado con varios de los presidentes de centros en particular, sobre la situación y particularidades de cada uno de ellos, demostrando así, una vez más, que conoce muy bien el terreno que pisa.
Al ser preguntada sobre su segunda visita pública a la ciudad (la del lunes fue de partido, con los militantes) en pocos días, Sánchez Zaplana destacó: «Nunca he dejado de venir» y recalcó que estaba en el acto como consellera de Bienestar Social «como he estado en la inauguración de otros dos centros antes», explicó.
Antes, en el Ayuntamiento, se había producido la reunión pactada el domingo (en la carrera de la mujer) con el alcalde. Poco trascendió de lo que trataron en ella, aunque Valor ya había avanzado que hablarían de la inminente campaña y de los asuntos más candentes de la ciudad.
Se limitaron a decir después que había sido un encuentro «distendido», en el que habían abordado distintos asuntos del área de Acción Social que afectan al municipio y que Valor le había explicado la evolución de los proyectos que están en tramitación. Proyectos que ella aseguró que le parecen «muy bien».
Además, Sánchez Zaplana tuvo la oportunidad de saludar a varios concejales del equipo de gobierno de Valor, los que están en la Junta de Gobierno, varios de los cuales seguramente no estarán en las listas municipales que ella tiene que confeccionar.
El que sí pretende mantenerse, parece, es el propio Valor, que ayer destacó que donde quiere estar después de elecciones es «donde diga el partido y, si puede ser junto a 'Suni', mejor».
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