Alicante abrirá el primer parque inundable de España

La ciudad de Alicante contará desde finales de abril con el primer parque urbano inundable de España que, con una capacidad de hasta 45.000 metros cúbicos de agua, evitará las cíclicas inundaciones en una zona de la Playa de San Juan coincidiendo con episodios de lluvias torrenciales.

Este pionero espacio, financiado con 3,6 millones de euros por Aguas de Alicante, es sostenible por usar agua reutilizada y ha sido bautizado bajo el nombre de La Marjal porque tiene como fin el mismo papel que estos ecosistemas naturales frecuentes en el Mediterráneo de acumular caudales en épocas de lluvias.

El alcalde de Alicante, Miguel Valor, ha destacado que este espacio solucionará "un problema de inundaciones en esta zona" del hoyo 1 del campo de golf y, al mismo tiempo, ha alabado la calidad ambiental y los elementos saludables que se han dispuesto, como de gimnasia para mayores.

Por su parte, el director de Aguas de Alicante, Joaquín Marco, ha augurado que este parque será un "ejemplo a seguir por otras muchas ciudades" por su carácter sostenible y medioambiental combinado con su papel contra las inundaciones.

Esto es así porque las calles de esta zona del término de Alicante se hallan a baja cota sobre el nivel del mar y suelen sufrir inundaciones cuando llueve torrencialmente en poco tiempo, al recibir el agua sobrante de los vecinos municipios de Mutxamel y Sant Joan d'Alacant, sin la capacidad necesaria de evacuación.

El nuevo espacio verde tiene unas características únicas ya que compagina el uso habitual recreativo con la función de depósito al aire libre de hasta 45.000 metros cúbicos en los momentos en el que el sistema de saneamiento no tenga suficiente capacidad por la intensidad de las lluvias.

En ese instante, el agua sobrante del sistema entra por gravedad en el parque y se va depositando lentamente en el estanque, que a su vez comienza a desbordarse controladamente por las orillas y se evita inundar las calles y, al mismo tiempo, que se produzcan vertidos al mar de una primera agua que suele estar sucia por arrastrar las basuras y suciedades.

Si lloviera tanto que se llegara al límite de los 45.000 metros cúbicos, el agua se desbordaría por un aliviadero de emergencia situado en la avenida de Oviedo, la parte más cercana al mar, ha relatado el ingeniero municipal Joan Antoni Ferrando.

Una vez pasadas las lluvias, se determinará si el agua retenida se envía al colector para que siga su curso natural hacia el mar (normalmente cuando hay previsión de más lluvias) o si se dirige a la red de alcantarillado en dirección a la depuradora de Monte Orgegia (si deja de llover).

En este último caso, el agua sería tratada y reutilizada para riego agrícola o baldeo de calles, principalmente.

El parque ha sido diseñado totalmente accesible -es visitable para discapacitados al carecer de pendientes superiores al 6 por ciento- y en su construcción sostenible todas las tierras movidas han sido reutilizadas para dar forma al perfil topográfico (elevaciones), por lo que ha sido innecesario recurrir al vertedero.

El diseño también ha sido cuidado hasta el último detalle para recrear un paisaje natural, de modo que en la zona más alta se ha incluido un ecosistema de montaña, con pinos, olivos silvestres y plantas aromáticas.

Según se desciende, aparece un "abancalamiento" de terrazas de cultivos de secano, como almendros, granados y la variedad de viña de la provincia, el monastrell, y más abajo se han plantado especies típicas de ribera, sobre todo de chopos.

A continuación, ya en la zona inundable, se ha recreado una ribera con juncos, nenúfares y lirios de agua, según ha relatado el ingeniero municipal de Parques y Jardines, Carlos Domínguez, quien ha afirmado que todas las especies fueron escogidas por su compatibilidad con el riego de agua reutilizada.

Además, el estanque cuenta con varias especies de fauna acuáticas y palustres, y el entorno incluye una zona apta para la nidificación de estas aves.