Císcar califica de «mezquino» al alcalde socialista de Toledo por querer acabar con el Tajo-Segura

El presidente del PP de Alicante, José Císcar, acusó de «mezquindad» al secretario general del PSOE en Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, después de que éste dijera que se siente en la «obligación moral de ponerle fin al trasvase» Tajo-Segura. De esta forma, el también alcalde de Toledo hizo alusión el lunes a la nueva transferencia de 20 hectómetros cúbicos autorizados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente correspondiente al mes de marzo.

En un comunicado, Císcar ha afirmado que «sólo el Memorándum (del Tajo-Segura) que firmó este gobierno del PP salvará a Alicante de la mezquindad política con el agua del PSOE y García-Page». Para el popular, «la izquierda que amenaza la Sanidad, la Educación concertada y el plurilingüismo quiere ahora cargarse el trasvase Tajo-Segura».

Afirmó ayer que los socialistas no entienden de la solidaridad entre territorios y buscan «un más que dudoso rédito electoral a costa de asfixiar los campos alicantinos», ya que «no le importa qué ocurra con las personas sino única y exclusivamente llegar al poder por cualquier rendija».

«El PP va a liderar la defensa del agua», destacó antes de incidir en que su partido «no ha renunciado ni va a renunciar jamás al agua que por derecho corresponde a los alicantinos».

Císcar también exigió a los líderes socialistas nacional (Pedro Sánchez), autonómico (Ximo Puig) y provincial (David Cerdán) que «tomen postura en favor de la cordura, del consenso y el derecho de esta Comunidad y esta provincia».

Por su parte, los usuarios del trasvase en la provincia de Alicante consideraron ayer «inmoral, triste, humillante y un agravio a los regantes de esta zona» que el candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, haga «uso electoralista» del agua y, en particular, del trasvase. Así lo dijo ayer el portavoz de la Comunidad General de Riegos de Levante, Ángel Urbina, en alusión a las manifestaciones del también alcalde de Toledo. A su juicio, «es muy triste que García-Page sólo tenga como argumento para ser elegido pedir el finiquito del trasvase», a lo que agregó que «podría pedir también el corte del AVE que pasa por Toledo o de otras actuaciones del Estado» en esa región.

Urbina defendió que, «desde hace 35 años, el trasvase cumple su misión económica y social para dar garantías de agua a la actividad económica, tanto agraria como en turismo e industria», y que, además, «ha sido ratificado por el Tribunal Constitucional». Así, tildó de «inmoral» que, «en precampaña, un dirigente político utilice una vez más el peligro o no de corte de agua, un tema que es la vida del Levante español», apostilló.

Para Urbina, «no se puede utilizar el agua como instrumento político electoral entre partidos», ya que genera «efectos colaterales como inseguridad, desasosiego y falta de inversiones» a quienes se dedican a «crear riqueza y evitar la erosión del territorio del Levante español». Al respecto, advirtió de que «la inseguridad en el tema del agua hace que no se puedan desarrollar las inversiones que son normales en cualquier parte del mundo».

«Es como si alguien pudiese, de repente, decir que va a cortar la luz de una ciudad», argumentó Urbina, quien reivindica que «se tienen que terminar las batallitas del agua» y apostar por «la unión, por sentarse a hablar para evitar que media España pague por inundaciones y la otra media, por sequía».