Tres arrestados en una operación contra la corrupción municipal en Beneixama

El Ayuntamiento de Beneixama, un municipio de solo 1.800 habitantes situado en la comarca del Alto Vinalopó, fue tomado ayer por agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). Para sorpresa de los vecinos de la localidad, los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, desplazados hasta este punto del interior de la provincia desde la Comisaría de Alicante, forzaron el cierre del Consistorio durante varias horas, las mismas que les llevó efectuar, bajo autorización judicial, un exhaustivo registro en dependencias municipales.

La operación, lanzada por un presunto asunto de corrupción económica, condujo a la detención de tres personas relacionadas con el Ayuntamiento en mayor o menor grado, según indicaron a este diario fuentes cercanas al caso. Al parecer, uno de los implicados ejerce como personal de confianza, mientras que los otros dos son un funcionario que supuestamente da el visto bueno a todo tipo de trámites y un exfuncionario, según las mismas fuentes consultadas.

La Policía Nacional vincula a los tres con presuntas irregularidades económicas y falsedades documentales. Está bajo sospecha la concesión de algunas subvenciones, además de otras gestiones del ámbito municipal, con dinero de por medio. Todos los indicios apuntan a que la actuación policial desarrollada en la casa consistorial tiene un ámbito meramente local. Es decir, los investigadores descartan, al menos por ahora, que existan ramificaciones por este mismo asunto en otras poblaciones.

Los integrantes del Grupo de Blanqueo de la UDEF provincial de Alicante, que son quienes dirigen las indagaciones bajo la supervisión de un juzgado de Villena, no dan por cerradas las pesquisas, por lo que no se puede descartar que en los próximos días se practiquen más detenciones.

Tras tomarles declaración, los implicados quedaron ayer a disposición del juzgado que lleva este asunto. Las actuaciones siguen su curso bajo absoluto hermetismo policial, por lo que son escasos los datos que han trascendido. Los funcionarios policiales quieren evitar a toda costa que se destruyan posibles pruebas incriminatorias o que salga a la luz información delicada que les pudiera impedir concluir con éxito el trabajo de investigación emprendido hace ya unos pocos meses.

Los integrantes de la Policía Nacional participantes en el registro de ayer se incautaron de una notable cantidad de material, incluida documentación municipal. Todo ello será examinado con minuciosidad para confirmar las sospechas de los investigadores y, si procede, preparar nuevas actuaciones.