Arte que viaja en el tiempo

Dos obras del Siglo XVII, atribuidas a Guillermo Forchondt realizarán un pequeño viaje de unos sesenta kilómetros para, mediante el quirúrgico trabajo de un equipo de profesionales, emprender otro viaje en el tiempo, siglos atrás, con el que rejuvenecer y mostrarse de nuevo al público.

Esta es la labor que abordarán en el laboratorio de Restauración de la Diputación de Alicante, que recibirán en unas semanas los dos óleos sobre cobre 'Anunciación' y 'Atila ante León Magno' procedentes del Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela para iniciar una ardua labor de investigación, limpieza y reconstrucción de las dos pinturas.

Aunque todavía están por sellar las fechas concretas, será dentro de unas semanas, antes del verano, cuando el taller de Restauración de la Diputación de Alicante, dirigido por Joserre Pérezgil, recibirá las obras en sus instalaciones para iniciar la recuperación artística.

Según explica la directora del área, que también dirige el Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante (Mubag), el trabajo comenzará con un detallado estudio de las dos obras, para «analizar en profundidad su estado de conservación y determinar el plan de actuaciones que realizaremos sobre ellas».

Seis meses de trabajos

Una vez determinadas las pautas a seguir para la restauración de los óleos, el equipo de técnicos de la Diputación iniciará el proceso de recuperación, que «aproximadamente, por lo que conocemos sabemos de las obras y por otros óleos sobre cobre que hemos restaurado será de unos seis meses», añade Pérezgil.

Los saltos que se han producido en el color con el paso del tiempo, su tratado para lograr el equilibro y «la limpieza de la suciedad, eliminada a fondo pero con la precaución necesaria para no dañar nada», explica la experta, son algunas de las pautas que se seguirán para la recuperación de las obras.

Sin embargo, el poco habitual uso de una plancha de cobre como base para la pintura hace que estas dos obras requieras de algunos pasos que no se dan en otras restauraciones que aborda el área especializada de la Diputación. «Es un material que con el paso del tiempo y el trato humano, depende de cómo haya sido, deja abolladuras en la plancha. Por eso, un paso importante es revisar bien toda la superficie y rectificar los bultos y los desniveles que se detecten», indica la directora técnica del Mubag.

Pese a que resulta poco usual este material para sostener pintura, no es la primera vez que en el taller de Restauración de la Diputación de Alicante tratan este material en la recuperación de obras. «Aunque minoritario, el uso del cobre era normal en países como Holanda o Bélgica en el Siglo XII. E, incluso, en el Siglo XVIII países como Francia, Alemania se sumaron a los dos anteriores en un empleo que se podría calificar casi de abundante», comenta Pérezgil.

Tamaño considerable

No obstante, pese a que para el equipo de restauradores de la institución provincial no es la primera vez que abordan este tipo de material, su directora confiesa que «estos dos cobres que nos llegan de Orihuela tienen un tamaño considerable». En concreto, 'Anunciación' presenta unas medidas de 85 por 69 centímetros, mientras que 'Atila ante León Magno' es un poco más pequeño, con 70 por 87 centímetros.

Una vez realizada la recuperación de las dos obras, que «tardarán aproximadamente unos seis meses», detalla Pérezgil, los óleos sobre cobre volverán al Museo de Arte Sacro de Orihuela, donde permanecían custodiados y volverán a ver pasar a sus visitantes.

El proceso de restauración de las dos obras se llevará a cabo gracias a un convenio entre la Diputación de Alicante, mediante el área de Cultura que dirige Juan Bautista Roselló, y el Patronato Histórico Artístico de la Ciudad de Orihuela, que preside Julio Calvet y que gestiona el museo oriolano. Con esta firma, la institución provincial mantiene el compromiso de ayuda a otras administraciones y organismos culturales mediante la recuperación histórica del legado artístico.

En palabras del diputado de Cultura, este convenio supondrá «un paso más en un largo camino que venimos realizando». Como principal punto de esta apuesta cultural, cabe recordar las catorce obras procedentes del Museo del Prado, todas firmadas por pintores alicantinos del siglo XIX, que fueron restauradas en el mismo laboratorio dirigido por Pérezgil y que permanecen en el Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante dentro de la exposición 'El siglo XIX en el Mubag. De la formación a la plenitud de un artista', que permanecerá en la pinacoteca alicantina hasta el 12 de abril.

Actualmente, el Laboratorio de Restauración de la Diputación de Alicante acomete la recuperación del Cristo de la Santíssima Sang de Dénia, una talla de un Cristo yacente en madera de ciprés datada hace más de 400 años.

Según añade Roselló, este tipo de trabajos del taller de restauración tienen el doble objetivo

«colaborar con otras instituciones de la provincia a las que les sirve de mucho la labor de un laboratorio y unos técnicos muy bien preparados» y, al tiempo «poner en valor obras que están en nuestra provincia y que necesitan ser restauradas para mejor disfrute de los ciudadanos».