Apoyo unánime a la multinacional sueca, pero dudas sobre el macroproyecto

No será fácil que los integrantes del Consejo Social se pongan todos de acuerdo para elaborar sus tres informes sobre la ATE de Ikea, ya que ayer se pusieron sobre la mesa posturas muy distintas al respecto.

Al menos parten de la misma base, que es el interés por que Ikea se implante en la ciudad, aunque hay opiniones diversas acerca de cómo debe hacerlo. El alcalde, Miguel Valor, comenzó destacando que la postura del Ayuntamiento es favorable a Ikea, aunque ve «desmesurada» la superficie comercial vinculada. El concejal Carlos Castillo resaltó que «Ikea intenta instalarse en la ciudad desde hace ocho años», que hasta ahora no ha sido posible y que esta es una «gran oportunidad de decir cómo queremos que venga».

La Cámara de Comercio evitó pronunciarse hasta que no elabore su informe, que está previsto que se presente la semana que viene.

Cepyme y Facpyme, que fueron invitados a la reunión aunque no son miembros del Consejo, mostraron su oposición al macrocentro comercial vinculado a Ikea. «La afectación al pequeño comercio es segura. Nosotros apostamos más por la economía sostenible que por la especulativa», destacó Cristóbal Navarro, presidente de Cepyme.

Los representantes vecinales de las juntas de distrito presentaron un escrito en el que arropan claramente la llegada de Ikea y piden que sea «cuanto antes», por la generación de empleo que conllevará.

Las 12 asociaciones vecinales que reclamaron compensaciones de los promotores a cambio de permitir la ATE no fueron finalmente invitadas al Consejo Social, pese a que el alcalde dijo que lo haría. Ayer, denunciaron que no se sienten «representadas» por los presidentes de las juntas, porque no han convocado a las asociaciones para saber su opinión.

Los grupos municipales de la oposición coincidieron en demandar más tiempo para evaluar este proyecto. Lamentaron que el Ayuntamiento no haya iniciado el proceso de participación antes y manifestaron su postura contraria al macrocentro comercial.

El portavoz del grupo socialista, Miguel Ull, es el único miembro del que se abstuvo en la propuesta de creación de las comisiones, ya que cree que la ATE debería paralizarse.

El de UPyD, Fernando Llopis, destacó que si Ikea no se ha instalado todavía en la ciudad es «por los cambios del PP en el proyecto para beneficiar al de siempre».

Miguel Ángel Pavón, de EU, se mostró satisfecho por haber logrado que una sola comisión evalúe económica y comercialmente la ATE y haber introducido la evaluación medioambiental. No obstante, lamentó que no se haya creado también una comisión jurídica.