«No poder pagar los servicios esenciales es la peor sensación que he vivido. Me produjo congoja a finales del año 2012»

De él depende la mayor plantilla de la Comunitat Valenciana, nada menos que 120.000 personas, y los gastos asociados al denominado estado del bienestar. El conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, reconoce que, al poco de llegar, a final de 2012, se sintió «acongojado» ante el colapso financiero total, pero asegura que la situación ha cambiado a «mejor».

-¿Existe riesgo de 'default' de la Generalitat Valenciana, como ocurrió en la Navidad de 2012?

-No. Estamos en el mejor momento de la legislatura en materia financiera y de pagos. Es cierto que la Generalitat vivió una situación muy complicada a lo largo de 2012. Pongo varios ejemplos. Con el bono a diez años del Gobierno de España en julio de 2012 pagábamos un 7,63% y la prima de riesgo el 24 de julio estuvo en 649 puntos básicos. Es decir, el Gobierno de España tuvo grandes problemas de liquidez.

-¿Cómo le afectó a la Generalitat?

-La Comunitat Valenciana tuvo auténticas tensiones y problemas de liquidez. Muy considerables. El propio presidente Fabra admitió que, a finales de 2011, fue muy complicado pagar las nóminas. Esa situación de vulnerabilidad financiera se produjo a lo largo de todo 2012 (se dejó de pagar a universidades, farmacias y muchos colectivos y sectores). De hecho, la Generalitat no logró cubrir la totalidad de la emisión de bonos patrióticos de diciembre de 2011. Solo colocó una pequeña parte. Pero sí logró 500 millones de euros en 2012 al 8%. No coloca bonos patrióticos y paga un 8% en colocaciones, a Bankia en este caso. Es lo peor que le puede pasar a un político y a una Administración pública. Eso nunca se había vivido en la joven democracia de España. En una empresa puedes no pagar, pero aquí hay que pagar hospitales, colegios, servicios sociales, farmacias...No poder pagar servicios públicos y esenciales es la peor situación que he vivido como político. La situación me produjo congoja.

-¿Qué ha pasado ahora, al cabo de dos años, para que haya liquidez?

-España ha pasado de pagar un 7,63% a diez años a un 1,1%. Y tenemos unos tipos mínimos, incluso negativos a corto. Ahora tenemos liquidez en abundancia. La Comunitat pasa de pagar un 8% a largo plazo a un 0%. Para la Generalitat, ahora es como para un ciudadano tener una hipoteca de su casa y no pagar nada por ella. El interés lo paga el Gobierno de España, derivado de una exitosa negociación en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, pues hemos sido la autonomía más beneficiada en los fondos del FLA. No pagamos intereses de la hipoteca y la renegociación la paga directamente el FLA. Porque si ahora tenemos vencimientos a mitad de 2015 del Santander, BBVA o Caixabank directamente el FLA lo paga y, en vez de deberle al Santander, le debes al FLA. Al Estado. Y acabamos de firmar un convenio de tesorería con las diez mayores entidades financieras de España. Y si pagábamos un 4,4% en 2012 por líneas crédito y 'confirming' a corto ahora solo un 0,4%. La Generalitat a largo no paga intereses, los vencimientos los asume el Estado. A final de año, dos terceras partes de nuestra deuda nos la deberemos a nosotros mismos, que es el Estado. Y a corto un 0,4%. El gasto financiero del 2014 al 2016 lo vamos a reducir un 80%.

-¿Dinero contante y sonante?

-Ahora tenemos liquidez más que evidente. En abril vamos a recibir una inyección adicional del FLA de 2.234 millones. Nos vamos a poner al día, priorizando lógicamente el pago social (concesiones sanitarias, hospitales, discapacidad, centros mayores, menores, conciertos educativos...). Estamos en la mejor situación de pagos y liquidez de toda la legislatura. A eso le añadimos que hemos pasado de un decrecimiento del PIB y de riesgo de intervención de España a cerca de un 3%. Hemos aportado un 20% en la reducción del paro nacional en 2014, un 20%, cuando nuestro PIB es el 10%. Crecemos en recaudación tributaria más del doble que la media española. 'Default', ahora, imposible. Si no pagas un vencimiento, te lo paga el FLA. Hasta ahora, firmaba vencimientos de bonos y de banca internacional (Deutsche Bank, por ejemplo). El FLA 2015 cubre también los vencimientos de banca nacional: Santander, BBVA, Sabadell, Caixabank. No tenemos ni que discutir con los bancos. La palabra 'default' tenemos que quitarla ya del abecedario.

-¿Y por qué viene ahora Beteta a anunciar la inyección del FLA y no antes para trasladar tranquilidad?

-Nosotros ya lo dijimos. El Consejo de Política Fiscal del 23 de diciembre de 2012 fue histórico, refrendado el 26 de diciembre de 2014 por el Consejo de Ministros. Se aprobó el tipo 0 y nos supone un ahorro de 750 millones de euros al año. Con las cifras ya perdemos la noción. Es dinero que no pagas al banco y puedes destinarlo a las personas. Entre junio y diciembre, hubo un adicional del FLA para la Comunitat de 1.800 millones. La autonomía más beneficiada por el FLA. Las negociaciones han sido provechosas. Beteta no lo anunció. Lo recordó.

-¿La Comunidad no está, pues, maltratada por Montoro?

-De las diecisiete comunidades, la valenciana es la más beneficiada. Hay que acordarse que algunas iban contra el déficit asimétrico, no beneficiar a los incumplidores. Nosotros decíamos que era un problema de ingresos. A la valenciana fue a la que más cifra de déficit se le asignó. Aunque no hemos resuelto un problema, que es el sistema de financiación.

-¿Y qué va a pasar con el nuevo modelo de financiación?

-Si el Estado te transfiere unas competencias, porque somos la comunidad que más destina a sanidad, educación y bienestar social, nueve de cada diez euros del presupuesto, en concreto 15 millones al día en sanidad, 11 en educación y 2,3 en bienestar social, tiene que cubrirlo, porque el actual sistema solo cubre el 85% nuestro presupuesto de sanidad y educación. La media de las autonomías es el 104%. Pero el ministro Montoro ha venido a la Comunitat y lo ha dicho alto y claro: «Señores, la valenciana está mal financiada». Pero Beteta dijo el otro día que en julio de 2015 se iniciará la negociación del nuevo modelo. Nuestra mejor posición de partida es que se reconoce desde Madrid. Que estamos mal financiados. A futuro preveo el equilibrio presupuestario. Nuestra recaudación tributaria está creciendo alrededor de un 17%, más del doble de la media española. Hemos tenido el estigma del despilfarro. Pero hemos demostrado con informes técnicos y expertos que no gastamos de forma no diligente. Lo hacemos de forma eficiente, en muchos casos a menos coste que otras comunidades para mantener todos los gastos sociales. Lo que tenemos es un problema de ingresos, no de despilfarro.

-¿Por qué repunta tanto la recaudación por el encarecimiento de transmisiones patrimoniales y sucesiones?

-La recaudación tributaria de la Generalitat estaba en 2006 en 3.000 millones y bajó a 1.000 en 2012. Un 66% de desplome. En 2013 se produce el punto de inflexión y en 2014 también en la misma magnitud, del 17%. Las subidas de tipos han sido muy concretas, no generalizadas. La mayor recaudación deriva de la recuperación económica. Hay más actividad. Y las mayores bases imponibles. Alicante lidera compraventa de viviendas usadas de toda España. Hay que añadir una mayor lucha contra el fraude fiscal y una más eficiente gestión tributaria.

-¿Por qué se aborda el cambio de modelo financiero en 2015 con la incertidumbre electoral que hay?

-El modelo actual que perjudica a la Comunitat lo aprobó el PSOE en 2009 y el PP votó en contra en el Congreso. Lo aprobó un socialista con el tripartito catalán. Se quería cambiar antes, pero el decrecimiento económico y la bajada de recaudación no eran el mejor entorno. Hay un trabajo hecho en labor de concienciación ante el Gobierno de España y de modo multilateral. Sería una pena que, después de todo el trabajo hecho, hubiera un cambio de Gobierno en la Comunitat. Sería como partir de cero.

-Eso pasó con el PHN, que estaba todo muy rodado y llegó un decreto ley tras el cambio de Ejecutivo.

-Es otra de las grandes cuestiones que tiene la Comunitat y que estamos negociando. En particular para el sur y Alicante.

-¿Y el modelo de Aznar de 2002 no perjudicaba a la Comunitat?

-La circunstancia era distinta. Llamaba a la izquierda a la caja y había dinero. A la derecha, la banca, también se dejaba. Por eso somos los más endeudados de España en relación al PIB. Porque no había problema en conseguir dinero. Hay que romper el 'statu quo' y diseñar un modelo que sea sostenible.

-Con deuda histórica de 12.000 millones incluida, como dejó claro la portavoz Catalá tras reconocerse la extremeña.

-Que Montoro y Beteta repitan que estamos mal financiados aquí nos legitima para pedirla. Si tenemos una deuda PIB de un 37,9% es por la infrafinanciación histórica. Dos terceras partes de esa deuda es del Estado, nosotros mismos. La deuda derivada de la infrafinanciación histórica, cambio el concepto, se tiene que incluir en un proceso de mutualización de deuda.

-¿Se pueden crear 400.000 empleos en cuatro años como dice Fabra?

-Recuerdo lo complicado que era el día a día a final de 2012 cuando llegué de conseller. La EPA de 2014 dice que de 488.000 de reducción de paro de España, nosotros aportamos 98.000, uno de cada cinco parados menos. El 20% y nosotros somos el 10% del PIB. Y en cotizantes a la Seguridad Social, tenemos 50.000 más, 10.000 autónomos. Hemos reducido la tasa de paro por debajo de la media de España. Si crecimos en 2014 un 1,3%, la previsión no es nada disparatada con un crecimiento de más del doble para este año.

-¿Usted nota otro sentir entre los empresarios con los que habla?

-Totalmente. Me gusta que hable la sociedad civil. Hemos llegado a una situación de desafección hacia los políticos. Por eso cito fuentes como BBVA o Hispalink o CEC para hablar de crecimiento. Y los empresarios tienen otra percepción. En economía es fundamental la confianza. La demanda interna mejora, la internacionalización y productividad de las empresas mejora, tipos bajos históricos, 25.000 millones exportados por la Comunitat, siete millones de turistas extranjeros, liquidez del BCE, plan Juncker al desarrollo tecnológico e innovación, eficiencia energética, todas las opiniones mejoran. Tiene que llegar al ciudadano de a pie y lo tiene que percibir. Esto ha costado mucho a la sociedad. Cuando pase el tiempo echaremos la vista atrás y veremos lo que nos ha tocado vivir y sufrir. Eso ha merecido la pena, recogemos los frutos incluso de la solidaridad intergeneracional, porque las pensiones ni siquiera se han congelado. Un esfuerzo colectivo para las personas más necesitadas sin antecedentes, como en el caso de Caritas. Gracias a todos, le hemos dado la vuelta a esto. Pero hay que continuar.

-¿Va a asimilar el ciudadano a la hora de votar esa mejoría?

-Ese es el proyecto del PP en todos los gobiernos, incluidos los locales. Explicar que lo hecho le va bien a él. Que hay resultados. Hay dos opciones. Romper, hacer ruido y quebrar el modelo institucional, financiero e incluso social. Compromís pone de ejemplo de conseller de Hacienda a Varoufakis. Lo dijo Mónica Oltra el otro día. Podemos es Maduro y Venezuela. Y PSOE se arrima a esos partidos para no perder sitio electoral. La incertidumbre genera inestabilidad y ésta lleva a la ingobernabilidad. Si a la Generalitat le va bien, con 18.000 millones de presupuesto, al ciudadano de a pie le va bien. La izquierda quiere más intervencionismo, nada de modelo público-privado, pero eso significa más impuestos, pues hay que pagar servicios. Que se pueda elegir centro educativo concertado o público libremente.

-Los sondeos dicen que ese ruido sí ha calado en parte de la gente.

-Sí, pero la gente quiere ilusión, esperanza, tranquilidad y futuro. Cuando uno vota se juega su prosperidad. Hemos dado la vuelta a esto, pero hay que seguir. Nosotros también, en el PP, tenemos que hacer autocrítica. Hemos fallado en comunicación y la relación de causalidad. Porque estamos en situación de intervención. Tenemos que transmitir la imagen fresca y de regeneración, la línea roja de Fabra contra la corrupción es tomada de ejemplo en toda España. Hay un desgaste natural aquí.

-¿Y el PSOE andaluz ha sabido comunicar mejor?

-El PP andaluz ha sufrido el desgaste de la marca por los sacrificios en toda España. El PSOE andaluz evidentemente ha sabido comunicar. Los partidos nos hemos de adaptar.