«Una procesión de luto requiere un rigor y la gente de Semana Santa lo sabe»

Alberto Payá se enfrenta a su primera Semana Santa como presidente de la Junta Mayor de Hermandades. Lo hace acompañado por un equipo de gente joven. A ellos les gusta decir que han bajado la edad media de la Junta Mayor. Una juventud que les ha dado fuerza para enfrentarse a la organización de las procesiones de este año en el que se verán algunos cambios significativos pero que, sobre todo, pretende demostrar lo mejor de las 27 hermandades que procesionan. Y es que, Payá lo tiene claro sin las hermandades y cofradías, su esfuerzo y trabajo, nada se podría hacer.

-La primera Semana Santa como Presidente de la Junta Mayor de Hermandades ¿Cómo se enfrenta a ella?

-Se presenta con mucha ilusión, con fe y con la esperanza de que todo salga bien. Hemos trabajado mucho, tendremos nuestros aciertos y también con nuestros errores de principiante. Pero estos últimos los intentaremos resolver, si lo hubiera, en próximas ediciones.

-¿Cuáles son las principales novedades que se van a poder observar este año 2015?

-Junto al Ayuntamiento vamos a ambientar las calles céntricas de la ciudad colocando pendones en las farolas y banderolas en los balcones de los edificios institucionales. Crear una ambientación propia de la Semana Santa en las calles céntricas con las que pretendemos favorecer el comercio y conseguir que la gente se involucre. También habrá un único palco oficial. Además de las novedades que han incluido las hermandades entre las que destacan dos imágenes nuevas: La Virgen del Mayor Dolor de la Redención y El Cristo de la Salud de la Flagelación

-Otra novedad será la supresión de la megafonía en la Carrera Oficial ¿Qué pretenden conseguir: mayor respeto, seriedad?

-Vamos a lograr meter a la gente en la Carrera Oficial. Es una medida aprobada en Asamblea y la tenemos que respaldar. Además, permitirá oír las bandas de música y la gente estará más pendiente de todas las procesiones, como sucede en el resto de procesiones de España. Es algo normal.

-¿No teme que la gente pueda despistarse al no saber qué hermandad pasa en ese momento?

-Los que no sepan qué hermandad es cuentan con elementos a su disposición par estar informados. Por un lado están los estandartes de cada hermandad y además, tiene las web de la Junta Mayor, las redes sociales y la edición de 23.000 capuchinos.

-Tampoco veremos este año procesionar al Capuchino Infantil. ¿Cómo va a recuperar la participación de los más pequeños?

-Uno de los objetivos que queremos impulsar para ayudar a las hermandades a partir del año que viene es el de conseguir llegar a diversas instituciones educativas para que entren en colaboración con las hermandades y cofradías.

-¿Ha sentido el apoyo de la anterior Junta Mayor?

-Tengo una muy buena relación con Manolo Giménez al que le llamo para que me aconseje y le consulto algunas cuestiones. Tenemos una relación muy fluida y muy buena. También he hablado con otros expresidentes de la Junta.

-¿Cómo están reaccionando las hermandades ante la nueva Junta?

-Las hermandades están ayudando muchísimo, como siempre. No hemos tenido ningún problema y son muy comprensivos al entender que podamos cometer algún error. Además, nos aconsejan si creen que hay que cambiar algunos aspectos por el bien de todos.

-¿A qué tiene miedo estos días? ¿Qué es lo que más le preocupa?

-A que son muchos flecos y muchas cosas de las que tenemos que estar pendientes. Pero sobre todo temo a las cuestiones que no dependen de nosotros. Por ejemplo, que no lleguen las hermandades a tiempo y no se cumplan los tiempos. No me gustaría que haya ni retrasos, ni incidentes. Aquello que se escapa de nuestra organización.

-Con el tiempo que lleva al frente de la Semana Santa ¿Cuál es su diagnóstico?

-La Semana Santa Alicantina ha recuperado la esperanza, la ilusión y la veo con ganas de hacer cosas. Y eso se nota en las nuevas imágenes y en los proyectos que hacen las hermandades y que están pensando.

-De hecho, las hermandades y cofradías luchan por mejorar y ampliar el patrimonio, mientras otras lo hacen para conseguir costaleros. ¿Cómo se puede solucionar este problema?

-Costaleros siguen faltando. No es una cosa general pero sí que hay hermandades que tienen carencia. A nosotros nos gustaría crear una especie de cuadrilla de costaleros de Junta Mayor que pudiera utilizarse para otras procesiones que no tienen cuadrillas fijas como son las de la Virgen del Remedio, por ejemplo.

-De hecho ahora se busca cuadrilla para el paso de Jesús Resucitado.

-Sí, queremos que sea es el germen de esa cuadrilla de la que te hablo. Estamos intentando que haya un grupo fijo para llevar al Resucitado. Vamos a controlar que no nos encontremos el día del Domingo de Resurrección y no haya gente suficiente.

-¿Qué espera de esta Semana Santa: pocos canalillos y mucha devoción?

-Será la misma de otros años pero con más concienciación de lo que se está haciendo. Que es una procesión de luto que requiere un rigor. El concepto está calando. La gente de la Semana Santa lo tiene claro, es más una cuestión de los que están fuera, que no la viven durante el año.

-¿Es de los que piensa que la Semana Santa alicantina tiene momentos únicos que poca gente sabe? ¿Han pensado en cómo promocionarlos y ponerlos en valor?

-Ya lo hemos hecho. A nosotros nos gusta mucho la Carrera Oficial, la gente que quiera verlos todos sólo lo puede hacer allí. Pero aconsejamos que vayan a aquellos puntos más interesantes que propone cada hermandad y eso está recogido en el capuchino y en la web. Si callejean van a descubrir una Semana Santa inédita.

-Ahora ya son días de mostrar el trabajo realizado, pero tras los días de Pasión ¿Cuáles son los objetivos?

-Conseguir que la Semana Santa alicantina sea un Bien de Interés Cultural es una petición con la que pretendemos llegar a tener la máxima protección legal. El museo también es muy importante, nos ayudará a concienciar a las hermandades de su patrimonio.