La huelga de controladores franceses cancela otros 28 vuelos entre Alicante y la UE

La segunda jornada de huelga del colectivo de controladores aéreos en Francia, convocada por el Sindicato Nacional francés de Controladores Aéreos (SNCTA), también tuvo una clara repercusión sobre el aeropuerto internacional de Alicante-Elche, aunque, como veinticuatro horas antes, controlada. Ayer se volvieron a cancelar, como se había previsto con antelación por las distintas compañías que vuelan entre El Altet y Francia u otros destinos europeos, un total de veintiocho vuelos de ida y vuelta.

Entre El Altet y Francia hubo cuatro suspensiones de los ocho vuelos de ida y vuelta programados. En el caso de las conexiones entre Alicante y Europa, atravesando el espacio aéreo francés, las cancelaciones sumaron 24 vuelos. Las compañías más afectadas volvieron a ser Ryanair, Vueling y Easyjet. Desde la dirección del aeropuerto alicantino insisten en que ninguno de los dos días de huelga ha habido alteración de la normalidad en la terminal, puesto que los pasajeros estaban avisados con mucha antelación por correo electrónico por las distintas compañías operadoras. Aun así, en algún mostrador de estas compañías se presentó algún pasajero que aún no se había enterado del paro laboral para ser recolocado en otro vuelo o para obtener la devolución del billete adquirido por internet.

En total, ayer había ocho vuelos programados entre Alicante y Francia, de los que se suspendieron cuatro, más otros 150 vuelos programados con distintos destinos europeos (Liverpool, Dublín, Bremen, East Midlands, Birmingham, Duseldorf, Nurembert o Manchester), de los que se suspendieron con suficiente antelación veinticuatro, según fuentes oficiales de Aena.

La patronal de hoteles de Benidorm y provincia, Hosbec, arremetió ayer contra los efectos colaterales de la huelga de controladores franceses. Hosbec anunció ayer que va a pedir a las autoridades europeas que «fijen procedimientos específicos para que conflictos laborales y huelgas de controladores no afectan a terceros países». «Los perjuicios para el turismo son evidentes. Cancelaciones, gastos por ampliación de estancias, gastos por traslados a hoteles, etc... así como importantes trastornos en la vida profesional y personal de los viajeros», dijo Hosbec, pese a que la inmensa mayoría de pasajeros de los vuelos cancelados fueron ya recolocados. Antonio Mayor explica que el «sector aéreo es un sector sumamente estratégico que debería ser considerado siempre como servicios mínimos y esenciales de los ciudadanos europeos».